El técnico del Atlanta United de la MLS, Frank de Boer, lanzó una ‘picante’ declaración respecto a la igualdad salarial en el mundo del fútbol.

En entrevista con el diario británico The Guardian el holandés opinó que la equiparación salarial entre hombres y mujeres en el fútbol es “ridícula”.

“Es lo mismo que en el tenis. La final del Mundial es vista por, más o menos, unas 500 millones de personas; la final del femenino es vista por 100 millones. Esa es la diferencia. No es lo mismo y, por supuesto, se les debe pagar lo que merecen, no menos, solo lo que realmente merecen”, partió diciendo.

Las razones del entrenador para respaldar sus afirmaciones recaen en los ingresos por publicidad y la repercusión. Según él, son mayores en el fútbol masculino.

“¿Por qué tienen que ganar lo mismo? Es ridículo”, recalcó.

Señalemos que el auge del fútbol femenino en los últimos años ha puesto sobre la mesa el debate sobre la igualdad de condiciones.

Un ejemplo claro es de la selección femenina de Estados Unidos, actuales campeonas del mundo en Francia, quienes por años llevan esta lucha en contra su federación.

Tres meses antes del Mundial, las jugadoras demandaron a su federación por discriminación de género. Entre los temas que tocaron estuvieron las cuestiones salariales, los lugares donde jugaron y cada cuanto tiempo, las maneras cómo han sido entrenadas, los tratamientos médicos y el apoyo recibido e, incluso, el transporte para jugar los partidos.

Señalemos que las seleccionadas de Estados Unidos ganan un 40% menos que sus pares masculinos y hace poco ganaron un mundial, aumentando su palmares a cuatro títulos mundiales.

Por otro lado, los hombres no clasificaron al Mundial de Rusia 2018 y solo ostentan tres Copas de Oro de la Concacaf.

Y no solo Estados Unidos vive ese problema, pues el fútbol a nivel mundial debe lidiar con esta brecha salarial entre hombres y mujeres.

Por ejemplo la brasileña Marta, figura del fútbol femenino, gana 74 veces menos que su compatriota Neymar.

En el Mundial de Francia ocurrió otra situación similar: la FIFA repartió entre todos los equipos que participaron premios por 300 millones de dólares, pero para Rusia 2018, las selecciones masculinas recibieron un total de 400 millones.