La Francesa Stéphanie Frappart será la primera mujer árbitro en un partido de élite masculino cuando, el 14 de agosto, dirija la final de la Supercopa de Europa entre el Liverpool y el Chelsea en Estambul.

Primera mujer en subir a la Ligue 1 francesa tras cinco temporadas en segunda división, Frappart ya había arbitrado la final del Mundial femenino 2019 entre Estados Unidos y Holanda.

La francesa de 35 años estará asistida por otras dos mujeres, su compatriota Manuela Nicolosi y la irlandesa Michelle O’Neill. El cuarto árbitro será un hombre, el turco Cuneyt Cakir.

Frappart es una pionera en Francia. Primera mujer en dirigir partidos masculinos en Ligue 2, se unirá a la élite la próxima temporada, en Ligue 1.

En abril, se convirtió en la primera mujer en dirigir un partido de L1, un empate entre Amiens y Estrasburgo (0-0), y después Niza-Nantes (1-1) en mayo.

“Hace ya varios años que Stéphanie Frappart prueba que es una de las mejores mujeres en arbitrar, no solo en la escena europea, sino también a escala mundial”, explicó Roberto Rosetti, responsable jefe del arbitraje de la UEFA.

“Es capaz de dirigir partidos de muy alto nivel, como lo probó en la final de la Copa del Mundo femenina este año. Espero que este partido en Estambul le aportará todavía más experiencia, cuando está en la cumbre de su carrera arbitral”, añadió el directivo.

Desde su debut en L2 en 2014, Frappart forma parte de la élite del arbitraje femenino mundial, siguiendo los pasos de Bibiana Steinhaus, la primera mujer en haber dirigido un partido de Bundesliga, y de Nelly Viennot, que dirigió en primera división francesa, pero como asistente.

Pero no es la primera mujer en arbitrar un partido de competición masculina de la UEFA, ya que la suiza Nicole Petignat dirigió tres partidos de la Copa de la UEFA entre 2004 y 2009.