Luego de acusar a Neymar de violación y agresión, la vida de Najila Trindade Mendes de Souza sufrió un cambio radical.

La jóven de 26 años ha estado en el ojo del huracán y provocó un verdadero terremoto en la interna de la selección brasileña, anfitriona de la actual Copa América.

Tras la acusación, la prensa mundial siguió cada detalle del bullado process. Ambos involucrados ya prestaron declaraciones a la Policía Civil en São Paulo y están esperando la resolución.

El caso llegó hasta Francia, donde la policía incautó las cámaras de seguridad del hotel en busca de evidencias.

En medio de esta espera, Najila reveló el verdadero calvario que está viviendo, indicando a Record TV que “la gente me insulta simplemente por lo que los medios transmiten, y cada uno tiene una versión de lo que sucedió. Hasta parece que la gente hubiese visto lo que pasó con Neymar”.

Sumado a esto, reveló que tiene trastornos de ansiedad y que la situación salpicó hacia su hijo de siete años:“en la primera semana fue más difícil, tuvo fiebre y lo sintió todo, no lo vi después de todo este huracán y él no quiere venir a Sao Paulo, está muy traumatizado”.

Según consignó Infobae, esto se suma a que actualmente, Najila fue desalojada de su apartamento por retrasos en sus pagos, que hasta la fecha superan los diez mil dólares.

Sin embargo, Trinidade se defendió de las críticas por estas situaciones, recalcando que “Me juzgan ahora hasta por mi aspecto físico y por mi situación financiera, diciendo que no soy responsable porque debo el alquiler de mi apartamento y también tengo una deuda con facultad en la que estudiaba, es ridículo, soy madre y soy hija, sé de mis responsabilidades, nunca le hice faltar nada a mi hijo, cuido de él”.