El Chelsea añadió este miércoles una segunda Europa League a su palmarés después de derrotar en la final de Bakú a su vecino londinense Arsenal, por un contundente 4-1 gracias a la espectacular actuación de Eden Hazard, autor de dos goles y una asistencia.

El extremo belga, desaparecido en el primer tiempo del que puede haber sido su último partido con los ‘Blues’, despertó tras el descanso y dio la asistencia del segundo gol antes de marcar los dos últimos del Chelsea.

El delantero francés Olivier Giroud (49), el extremo español Pedro Rodríguez (60) y Hazard en dos ocasiones (65 de penal y 72) fueron los goleadores ‘blues’, mientras que Alex Iwobi (67) marcó la única diana del Arsenal.

Con este título los ‘Blues’ cierran una notable temporada en la que terminaron en 3ª posición en la Premier League y cayeron en la final de la Copa de la Liga ante el Manchester City en los penales, en la recordada ocasión en la que el meta Kepa Arrizabalaga se negó a ser sustituido.

El Chelsea abre su vitrina para depositar una segunda Europa League, que acompaña a la obtenida en 2013 de la mano del preparador español Rafa Benítez contra el Benfica.

A diferencia de sus vecinos ‘Gunners’, el Chelsea cuenta con un respetable palmarés europeo, en el que también figuran una Liga de Campeones (2012), 2 Recopas (1971 y 1998) y una Supercopa de Europa (1998). Las dos finales de Europa League que ha disputado las ha ganado.

Esta contundente derrota pone fin al inigualable idilio de Emery con la competición, que ganó en 2014, 2015 y 2016 cuando dirigía al Sevilla. Ese trienio le abrió las puertas del París Saint-Germain, quien buscaba un entrenador efectivo en eliminatorias pensando en la ‘Champions’.

De esta manera la maldición en competiciones europeas continúa para el Arsenal, que solo ha levantado dos títulos continentales, la Recopa de 1994 y la Copa de Ferias de 1970.

Su fracaso en Bakú cierra una temporada complicada en el Emirates Stadium, que seguirá sin acoger partidos de Liga de Campeones la próxima campaña. El Arsenal ha quedado quinto en la Premier League y no llegó lejos en ninguna de las dos copas nacionales.