Todo el mundo del fútbol se paralizó cuando este miércoles el histórico portero español, Iker Casillas, fuera hospitalizado de urgencia tras sufrir un infarto.

Todo ocurrió durante el entrenamiento matutino del Porto, club que defiende en la actualidad. Casillas se desvaneció y gracias a la rápida acción del cuerpo médico del club, el incidente no pasó a mayores.

Con el transcurso de las horas y ante la preocupación de todo el mundo deportivo, Casillas envió un tranquilizador mensaje desde el Hospital CUF Porto, indicando que “Todo controlado por aquí”.

Ahora viene un largo proceso de recuperación, donde el Campeón del Mundo con España deberá jugar uno de los partidos más importantes de su vida fuera de la cancha. A pesar de que no tendrá secuelas, desde Portugal afirmaron que es difícil que pueda volver a vestirse de corto.

Según consignó Marca, “fuentes del Oporto apuntan a que el portero no podrá volver a jugar, que su carrera ha tocado a su fin, aunque todavía no hay un diagnóstico rotundo en ese sentido”.

Siguiendo en esa línea, recalcaron que “la persona está por encima de cualquier desafío médico y en Oporto consideran que el éxito no es su posible vuelta y sí que Casillas pueda volver a hacer su vida normal”.

De esta forma, el guardameta español estaría poniendo fin a una exitosa carrera donde ganó, entre otras cosas, una Copa del Mundo, dos Eurocopa y tres Champions League.