La derrota ante el Rennes en la final de la Copa de Francia el sábado se suma a los últimos catastróficos partidos del PSG y hace tambalear la jerarquía del conjunto parisino.

Entre un presidente ausente y un entrenador en conflicto con el director deportivo, es toda la estructura del club la que se tambalea.

Por un lado la Ligue 1 y el Trofeo de Campeones (Supercopa francesa). Por otro, sendas humillaciones en Copa de la Liga, en Liga de Campeones, y después en Lille en partido liguero (5-1). Por último, contra el Rennes en la final de Copa, donde el PSG ganaba 2-0 para acabar sucumbiendo en los penales. El balance de la primera temporada de Thomas Tuchel es más bien discreto.

Con una relación fría con el director deportivo, Antero Henrique, el alemán no encontró la receta para luchar contra “el bajón de la intensidad luego de la tregua invernal”, como él mismo reconoció el sábado.

Además, una cascada de lesiones lastró el plantel parisino.

Y por si fuese poco, Neymar aludió el sábado a “los jóvenes que no escuchan” a su entrenador.

“No siento que mi posición esté frágil”, declaró Tuchel este lunes. “El mundo espera que el PSG gane todo, pero las cosas no son así”.

Según la prensa, Tuchel ya habría firmado la renovación de su contrato hasta 2021. Pero el PSG no confirmó la noticia.

Dardos contra Nasser Al-Khelaïfi

Para el presidente, Nasser Al-Khelaïfi, es un revés tras otro.

Antiguo desahuciado en el PSG, el talentoso Hatem Ben Arfa apuntó contra Al-Khelaïfi: “Siempre hay que respetar a la persona. Cuando no se respeta, en un momento dado, uno lo paga”, declaró el jugador del Rennes.

El presidente “sembró un veneno en el equipo (…) olvidó la dimensión humana”, ahondó el domingo Véronique Rabiot, agente y madre de Adrien Rabiot.

Los persistentes desacuerdos entre Tuchel y Henrique dejan un pozo de dudas sobre la autoridad de Al-Khelaïfi.

El balance del director deportivo, Antero Henrique, nombrado en 2017, también es discutible. En sus dos primeros ‘mercatos’ no logró hacerse con el centrocampista defensivo de impacto que reclamaba Tuchel. La compra por 47 millones de euros del argentino Leandro Paredes no ha dado resultado por el momento.

Ese fichaje y la gestión del caso Rabiot, al que el club apartó del equipo por su negativa a renovar su contrato, terminaron por alejar a Henrique de Tuchel.

Al-Khelaïfi dio su apoyo en febrero al portugués, pero entonce era el momento álgido de la temporada, la situación ha cambiado y los rumores de llegada de Arsène Wenger siguen latentes.