El pasado domingo se dio término al Sudamericano Sub17 que se desarrolló durante un par de semanas en Perú.

Un torneo que dejó un sabor dulce en la selección chilena, que concluyó segunda, por diferencia de goles, y consiguió los pasajes al Mundial que se desarrollará en Brasil.

Sin embargo, no todos quedaron felices. El cuadro dueño de casa quedó fuera de la cita planetaria tras un inesperado resultado en el último enfrentamiento del evento: la goleada 4 a 1 de Ecuador sobre Argentina.

De manera sorpresiva, ecuatorianos y argentinos acabaron el compromiso con el único marcador que le servía a ambos: los primeros se quedaron con el último cupo al Mundial y los segundos se coronaron campeones.

Como era de esperar, las sospechas de un ‘arreglo’ del cotejo no faltaron. Los principales ‘acusadores’ fueron los medios peruanos, quienes insinuaron que Argentina debía el favor de la última clasificatoria para el Mundial adulto, cuando los trasandinos vencieron sin problemas en Quito a un diezmado cuadro ecuatoriano.

Hipótesis más, teorías menos, lo cierto es que las imágenes de los últimos minutos de juego dejan algo en evidencia: ninguno de los dos quería atacar y solo se dedicaron a rotar el balón. ¿Legítimo? Sí ¿Poco ético? También. Pero hay que recordar que Perú protagonizó una situación similar en las Clasificatorias a Rusia 2018 al pactar el empate con Colombia dentro de la cancha, al percatarse que la igualdad dejaba fuera a Chile.