Antoine Griezmann fue el gran protagonista del mercado español en la previa del Mundial de Rusia 2018. El delantero habría tenido un acuerdo de palabra con el Barcelona para fichar con ellos, pero a última hora y a través de un documental, informó que finalmente seguiría en el Atlético de Madrid.

Las condiciones eran distintas a las de ahora, claro. En ese entonces, y tras enterarse del acuerdo entre los catalanes y el francés, directivos y jugadores del club madrileño encabezados por Simeone y Godín fueron hasta la misma casa de Griezmann para convencerlo de que se quede. Y lo lograron.

El problema es que las promesas que le hicieron para que no dejara el Wanda Metropolitano se han ido cayendo a pedazos. Eliminados de la Champions League y con grandes chances de que el equipo se desmantele a final de temporada, los ‘colchoneros’ ya no tienen mucho que ofrecerle al francés.

Es que con la reciente venta de Lucas Hernández, más las posibles salidas de Godín, Filipe Luis, Diego Costa y Saúl Ñíguez, a Antoine Griezmann no le queda otra que ver con escepticismo la renovación en el Atlético.

Según el medio Mundo Deportivo, el francés estaría dispuesto a renunciar a una parte de su salario para poder llegar al Barcelona en julio de este año. De los 23 millones de euros por temporada que percibe en el Atlético de Madrid, bajaría a 16 en el cuadro blaugrana.

Este mercado de pases pareciera ser la mejor opción de partir para Griezmann, ya que en junio su cláusula de rescisión baja de 200 a 120 de la divisa europea.