Es sin duda uno de los jugadores más agresivos dentro de un campo de juego. Se trata del futbolista del Palmeiras, Felipe Melo.

El brasileño se acostumbró a regalar cada cierto tiempo jugadas que están al límite de la legalidad. Dueño de un carácter explosivo, suele perder los estribos y hacer faltas sin medir consecuencias: Patadas karatecas, golpes en el rostro y entradas por la espalda son parte de su repertorio.

El martes en la noche, jugó el Palmeiras por los cuartos de final del Torneo Paulista, y como era de esperar, Melo volvió a sorprender con una insólita jugada, que ni siquiera le costó tarjeta amarilla.

El ‘Verdao’ jugaba contra el Novorizonte y todo partió de la mejor forma para Melo, quien fue el encargado de abrir el marcador. Sin embargo esto no fue suficiente para que el volante perdiera la paciencia y se desquitara con los rivales.

Durante un córner, el volante brasileño no aguantó la marca de un rival y decidió sujetarlo por el cuello para después tirarlo al suelo con una técnica más parecida a lucha libre que a fútbol. No contento con esto, le quiso propinar un golpe en la cara, pero para suerte de su equipo, falló.

Lo más insólito vendría después. El juez del encuentro ni siquiera cobró falta, a pesar de que el jugador agredido debió recibir asistencia. Finalmente, Felipe Melo siguió disputando el partido, que terminó de la mejor forma: cinco goles de su equipo y cero tarjetas para él.


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