En los últimos tiempos, los escándalos de corrupción en la FIFA han sacudido el mundo del fútbol. Adjudicación de mundiales, derechos de transmisión y sobornos son algunos de los delitos que se han cometido.

Ahora, el presidente de un importante club de Europa, se ha visto envuelto en la polémica. Se trata de Nasser Al Khelaïfi, quien está al mando del París Saint Germain, equipo que en los últimos años ha hecho noticia por las impresionantes sumas de dinero que ha gastado en fichajes.

Según información de Mediapart que consignó el portal 20 Minutos, el catarí declaró el pasado miércoles en calidad de testigo ante un juez francés que lleva a cabo una investigación por un caso de corrupción relacionado a la adjudicación del Mundial de Atletismo de Londres 2017.

Las sospechas nacieron luego de que se revelara una trasferencia de 3.5 millones de dólares realizada por Oryx Qatar Sport Investments ( compañia que preside Al Khelaifi) a favor de la Compañía Pamodzi Sports Consulting.

Esta compañía esta al mando de Papa Massata Diack, quien curiosamente es hijo del expresidente de la Federación Internacional de Atletismo, Lamine Diack.

Además, el pago se dio justo antes de la votación que decidiría al organizador del Mundial de Atletismo, donde Qatar tenía serias intenciones de adjudicárselo.

A pesar de que Inglaterra se quedó con el Mundial, al país asiático se le asignó la próxima edición, que se realizará este año.

Al ser interrogado por la situación, Al Khelaifi negó estar al tanto de estos pagos, de los que se había enterado en los últimos días, además, recalcó que es su hermano quien lleva a cabo todas las operaciones de ese negocio familiar.