Probablemente la final de Champions League más recordada para muchos fanáticos sea la del 2005, por la histórica remontada del Liverpool, que perdía 3-0 ante el poderoso Milan multicampeón de Carlo Ancelotti.

En un primer tiempo impecable de los italianos, se fueron en ventaja gracias a un gol de Paolo Maldini y dos de Hernán Crespo. Con un soberbio Kaká, los ‘rossoneros’ ya saboreaban otra Champions League cuando se fueron al descanso venciendo 3-0 al Liverpool dirigido por el español Rafael Benítez.

Pero algo pasó en ese vestuario del Liverpool en Estambul. En seis minutos de la parte complementaria (desde el minuto 54 al 60) los ingleses empataron el partido para ganarlo posteriormente a través de los lanzamientos penales. Años más tarde, los protagonistas de aquella hazaña revelaron todo lo que pasó en ese camarín de los ‘reds’.

“Estaba tomando notas cuando acababa el primer tiempo. Tenía que dar la charla en inglés y se iban a perder muchos matices. Mientras lo preparaba nos metieron el tercero, así que tuve que cambiarlo todo en unos segundos”, reconocería años después Rafael Benítez a diario Marca.

“No tenemos nada que perder. Si nos relajamos, podemos hacer un gol, y si hacemos el primer gol, podemos entrar de nuevo al juego. Tenemos que luchar. Le debemos algo a los fanáticos. No podemos bajar la cabeza. Somos Liverpool, estamos jugando para Liverpool, no se olviden de eso”, empezó su discurso el técnico español.

“Tienen que levantar la cabeza por los hinchas. No se pueden hacer llamar jugadores del Liverpool con las cabezas bajas. Hemos trabajado tan duro para estar acá, hemos vencido a equipos tan buenos…Luchemos por 45 minutos. Si marcamos, estamos de vuelta. Si creen que lo podemos hacer, lo podemos hacer”, dijo con un inglés improvisado Rafa Benítez.

Luego de la arenga, el entrenador se dispuso a hacer los cambios tácticos para la segunda parte. Iba a pasar de una línea de cuatro defensores a una de tres, siendo Traoré, el lateral izquierdo, el sacrificado. En su lugar entraría Hamman, que iba a hacer un tándem en la contención con Xabi Alonso para así adelantar a Gerrard en el campo de juego.

Pero como si el 3-0 no fuera suficiente, los problemas seguían: Steve Finnan no podía seguir en el encuentro por una molestia física, algo que Benítez no se había percatado, y que desde su cuerpo médico le informaron justo cuando le estaba diciendo a Traoré que debía abandonar el campo de juego. Finalmente el español decidió que Hamman ingresara por Finnan y Traoré seguiría en la cancha.

You’ll never walk alone, Gerrard

Mientras todo esto pasaba en el vestuario, en las gradas estaba ocurriendo una situación que para Paolo Maldini, capitán del Milán, fue vital en la remontada de los ingleses.

“Los fanáticos tuvieron que ver también. No se podía creer. Perdiendo 3-0 en Estambul… (Los hinchas) Fueron la llave para ganar esa final”, reconocería el capitán ‘rossonero’ a un documental hecho por la organización de la UEFA.

Es que apenas sonó el pitazo del final del primer tiempo, los hinchas del Liverpool que fueron hasta Turquía se pusieron a cantar con todas sus fuerzas el himno de la institución. Cuando tocaba la famosa parte del “You’ll never walk alone” (Nunca caminarás solo), los fanáticos hacían un sonido ensordecedor en el Estadio Olímpico Atatürk, que dificultaba hasta la charla técnica en los camarines por el fuerte sonido.

Archivo | Mustafa Ozer | Agence France Presse
Archivo | Mustafa Ozer | Agence France Presse

En tanto, en el vestuario del Liverpool, después de que el técnico entregó las indicaciones para la segunda mitad, el capitán de los ‘reds’, Steven Gerrard, le pidió a todos los presentes que se retiraran, excepto a los jugadores. Hasta Benítez con sus colaboradores debieron salir.

Para el entonces delantero del Liverpool, Djibril Cisse, el discurso del capitán fue clave. “Fue el mejor discurso de un capitán que he escuchado en toda mi carrera. Le pidió amablemente al staff que quería estar solo con los jugadores. Dijo que era un niño de Liverpool, que toda su vida había estado en el club, y que no quería ver lo que estaba pasando, siendo humillados y aseguró que si hacíamos un gol en los primeros 15 minutos, podíamos ganar. Y él fue quien hizo el primer gol”, recordó el delantero según consigna Mirror.

El resto, es historia. Con un gol de Steven Gerrard a los 54 minutos de juego, otro de Vladimir Smicer a los 56’, y otro de Xabi Alonso a los 61’, el conjunto inglés volvía al partido. Y de que manera.

En los minutos restantes del tiempo reglamentario ninguno de los dos equipos pudo anotar de nuevo. En el tiempo complementario, cuando parecía que la copa se la llevaba el Milan luego de que le quedaran dos balones en la misma jugada a centímetros del arco del Liverpool a Shevchenko, Jerzy Dudek estuvo impecable para tapar los disparos.

En la tanda de penales, para el Liverpool anotaron Hamman, Cisse y Smicer, mientras que para el Milan solo Tomasson y Kaká pudieron convertir. En tanto, Serginho (Milan) desvió su remate por arriba del travesaño, Dida le atajó el penal a Riise (Liverpool), mientras que Dudek atajó sendos disparos de Pirlo y Shevchenko. Inesperadamente, la Champions League volvía a Anfield Road después de 21 años.

Archivo | Filippo Monteforte | Agence France Presse
Archivo | Filippo Monteforte | Agence France Presse