Este viernes en la mañana arribó a Buenos Aires el féretro con los restos del futbolista argentino, Emiliano Sala, muerto en un accidente aéreo entre Nantes y Cardiff el 21 de enero.

Lo esperan en Progreso, su pueblo natal, donde familiares y amigos realizarán homenajes y el velatorio para darle una despedida final.

Tras la identificación formal la semana pasada de los restos del futbolista argentino, rescatados de de la avioneta en el fondo del mar luego de estrellarse en el Canal de la Mancha, las autoridades británicas dieron luz verde a la restitución del cuerpo a la familia.

“Es un día tristemente histórico para Progreso, lo que vivimos jamás lo imaginamos, seguimos choqueados”, dijo Daniel Ribero, presidente del club San Martín de Progreso, donde Sala jugó durante diez años.

“La última vez que vino, durante la Copa del Mundo en Rusia (2018), nos pidió permiso para hacer un asado en el club”, dijo Ribero, expresando su admiración por la sencillez del jugador.

El ataúd será trasladado a la ciudad de Santa Fé para su velatorio y el sábado en la mañana será llevado por tierra a Progreso, a unos 81 km, donde se le realizará un homenaje.

La mayoría de los 3.000 habitantes de Progreso tienen previsto colocar una flor en el ataúd de su nuevo héroe, que jugó para el club San Martín de ese pequeño pueblo.

Además estarán presentes en los funerales el entrenador del Cardiff City, Neil Warnock junto al director ejecutivo del club, Ken Choo, y por el club francés viajaron hasta Argentina,Nicolas Pallois, defensor y mejor amigo del ex jugador, y el secretario general del Nantes, Loïc Morin.