Fue el encargado de liderar la búsqueda privada de la avioneta que transportaba a Emiliano Sala y David Ibbotson a Cardiff… y los resultados no se hicieron esperar.

David Mearns, catalogado como el ‘Cazador de Naufragios’ por sus increíbles hallazgos submarinos entre los que se encuentran La Esmeralda, navío perteneciente a la flota de Vasco da Gama cuyo rastro se perdió el año 1503 y el SS Río Grande -que ostenta el récord de ser el naufragio encontrado a mayor profundidad en la historia-, tuvo palabras para su trabajo en el caso Sala.

Recordemos que el monomotor Piper PA-46-310P Malibu se extravió en el Canal de la Mancha y fue localizado a 67 metros de profundidad y a 40 kilómetros de las Islas Guernsey, lugar donde se tuvo el último contacto con los tripulantes.

La mayor sorpresa para nosotros fue ver que el avión no estaba en partes. Al principio, estábamos buscando escombros esparcidos en una gran superficie como un campo de fútbol, pero no fue así. Estaba algo dañado, pero en una sola pieza”, relató el jefe de la búsqueda.

Tras el hallazgo de un cuerpo en los restos del avión, David Mearns conversó con Le Equipe detallando que “el cuerpo no ha sido identificado. No lo he visto. El otro barco tiene cámaras que permiten ver el naufragio, pero incluso la AAIB todavía no ha podido saber qué cuerpo era”.

El profesional además, insistió en que se deben recuperar los restos del fondo submarino “Es una operación delicada pero factible. Ya hemos recuperado aviones de aguas más profundas. Siento que hay que hacerlo. La AAIB tiene una misión: determinar las causas del accidente. No incluye necesariamente el retorno de los restos humanos”.