El fútbol italiano vivió un hecho lamentable en el último partido que disputaron el Inter de Milan con el Napoli.
Además de las peleas entre los hinchas de ambos clubes fuera del estadio, lo que terminó con un muerto, se escucharon constantemente ataques racistas.
El hecho causó una gran polémica en Italia, ya que el árbitro no suspendió el partido, pese a que avisaron tres veces por altoparlantes para que los racistas se detuvieran, cosa que no ocurrió.
Los ataques justamente fueron contra el defensor del Napoli de origen senegalés, Kalidou Koulibaly. A 9 minutos del final del encuentro ante Inter, el jugador se fue expulsado por aplaudir al árbitro luego de que este lo amonestara por un foul.
Posteriormente, en la conferencia de prensa, el técnico de los napolitanos, Carlo Ancelotti evidenció su enojo con la situación, y dejó en claro que la próxima vez que ocurra este tipo de comportamiento y que el juez decida no suspender el partido, se va a retirar del campo de juego junto a sus dirigidos.
Con el hecho de esta tarde en el estadio San Paolo de Nápoles, quedó claro que solo son algunos los inadaptados.
En el partido que terminó 3-2 a favor de los locales sobre el Bologna de Erick Pulgar, los hinchas del cuadro napolitano se organizaron y llevaron fotos de Koulibaly que las mostraron en apoyo al jugador afectado, bajo la consigna “Todos somos Kalidou”.
