Un vestuario ‘en llamas’. En el Manchester United el despido de José Mourinho remeció provocó duras reacciones en los jugadores.

De hecho, la mayoría del plantel celebró en el gimnasio del club, según revela SunSports.

¿El más feliz de todos? El francés Paul Pogba, quien envió un duro grito delante de sus compañeros: “¡Que se joda! Se metió con el jugador equivocado”.

La relación de ‘Mou’ con el galo se deterioró en el último tiempo, luego que, además de las reprimendas en público, el portugués le pidiera en una charla técnica en octubre imitar a Franck Lampard. “¿Él ganó alguna vez la Copa del Mundo?”, fue la dura respuesta de Paul que enfadó al DT. Fue la gota que rebasó el vaso y provocó el quiebre total.

La alegría del plantel contrastó con la consternación de Michael Carrick, ayudante de ‘Mou’ y exjugador del club, que exigió a la plantilla guardar silencio.

“Carrick, un ganador de la Liga de Campeones en 2008, les dijo a los jugadores que el club era más grande que cualquier jugador o entrenador”, detalla el citado medio.

Pogba, que aceptó el reto de Carrick, dijo en ese instante a sus amigos del plantel que “pensó que podía hacer el ridículo y poner a los fanáticos en mi contra”.

SunSports revleó que hubo un solo jugador que “permaneció indiferente ante el estado de euforia en el vestuario de Carrington”: el delantero belga, Romelu Lukaku.

Finalmente, el periódico inglés sentencia que Mourinho no se despidió de los jugadores después de abandonar la institución, pero sí agradeció a su cuerpo técnico. Se espera que el DT publique una declaración en las próximas horas.