El bochornoso episodio vivido en la jornada final de la Copa Libertadores 2018 no dejó indiferente a nadie. Vidrios rotos, gases lacrimógenos, jugadores heridos y el partido suspendido, fue parte del saldo que dejó el inadaptado comportamiento de los mal llamados hinchas. Una culpa que no es completamente suya, ya las autoridades tampoco estuvieron a la altura de la situación.

¿La razón? Ellos conocen mejor que nadie la enemistad existente entre ambas escuadras, por lo que debieron haber tomado todos los resguardos necesarios y evitar así lo que pudo haber terminado en brutal tragedia.

Pero esto último no ocurrió y nadie debió lamentarse, como sí lo hicieron quienes asistieron al partido que River Plate y Boca Juniors disputaron el 23 de junio del año 1968, encuentro que marcó un antes y un después en la rivalidad de ambas instituciones.

Y es que ese día fallecieron 71 hinchas del conjunto ‘xeneize’ en extrañas circunstancias y al interior del recinto deportivo de River Plate, episodio que hasta el día de hoy es todo un misterio y un tabú para el fútbol argentino.

De acuerdo a los registros, cerca de 90 mil almas llegaron aquella tarde hasta el estadio Monumental, sin saber que minutos más tarde la vida de algunos de ellos cambiarían para siempre.

Esto último, ya que cuando un grupo de aficionados al elenco ‘Azul y Oro’ comenzó a abandonar el campo de juego se encontró con que la Puerta 12 del estadio estaba completamente cerrada, sin un motivo razonable o respuesta aparente.

Los primeros en bajar fueron los que se dieron cuenta de esta situación y no dudaron en hacer un llamado para mantener la calma. Pese a esto, los esfuerzos fueron casi nulos, ya que en vez de que los hinchas dieran marcha atrás, estos comenzaron a empujar a sus compañeros con el afán de abrir por la fuerza la compuerta. Grave error.

La presión que estos mismos ejercieron hizo que la gradería del recinto se viniera abajo en un dos por tres, desatando el caos y dando paso a la peor tragedia que dicho país haya experimentado hasta estos días.

73 simpatizantes fallecidos, además de 113 personas heridas fue el resultado que dejó dicha maniobra, la que hoy, 50 años más tarde, aún desconoce los nombres de los verdaderos responsables.

¿Hipótesis?

Sobre las causas de este lamentable deceso se ha dicho de todo. Sin embargo, solo dos hipótesis han tomado fuerza y coherencia con el pasar de los años.

La primera de ellas es la que señala que la puerta estaba cerrada puesto que los encargados de seguridad del estadio de River Plate olvidaron retirar los molinetes del acceso.

Mientras que la segunda es la que dice que varios de los hinchas del conjunto ‘xeneize’ fueron golpeados por la policía uniformada que allí se encontraba, lo que hizo que estos comenzaran a descender rápidamente de las galerías y a empujar a su propios compañeros para evitar ser detenidos.

Todo fue confuso. Ni la policía pudo responder ante estas acusaciones, ni la justicia trasandina pudo dar con los verdaderos culpables. El único ente que por ese entonces se pronunció fue la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), quien entregó cerca de $1.339.200 pesos chilenos a cada una de las familias afectadas, dando por cerrado este amargo y negro capítulo.

De esta manera, lo que realmente ocurrió solo lo saben quienes estuvieron allí esa triste y fatídica jornada, los que por cierto han querido olvidar por completo la situación.

Revisa la declaración de uno de los sobrevivientes a continuación: