La Copa Perú volvió a regalarnos otra anécdota para el recuerdo.

En cuartos de final de ida se enfrentaban los equipos de Credicoop y Piratas. Cuando restaban 20 minutos para el final, el árbitro decidió suspender el partido. ¿Por qué?

Resulta que el elenco local goleaba por 3-0 y el colegiado le había expulsado tres jugadores a la visita, lo que generó la furia del cuerpo técnico de Piratas.

Los profesionales ingresaron al campo de juego y por poco de arma una batalla campal. De hecho, la policía debió intervenir para que la situación no pasara a mayores.

Posteriormente el duelo volvió a reanudarse, pero dos jugadores de Piratas se lesionaron (se le agotaron los cambios) y quedaron con seis en cancha.

Debido a esto, al árbitro no le quedó otra que suspender el encuentro.