El centrocampista serbio del Manchester United, Nemanja Matic, anunció este lunes que no llevará la amapola (‘poppy’), que en los países del antiguo Imperio Británico recuerda a las víctimas de los conflictos bélicos, por el bombardeo de su pueblo natal por las tropas de la OTAN en 1999.

El jugador, de 30 años, ya no llevó este símbolo en el partido del pasado fin de semana contra el Bournemouth y tampoco lo hará el domingo en el derbi de Manchester.

“Compadezco totalmente a todos aquellos que perdieron seres queridos en un conflicto. No obstante, (la amapola) me recuerda el ataque que viví personalmente cuando siendo un niño de 12 años, asustado y viviendo en Vrelo, mi país fue devastado por el bombardeo de Serbia en 1999“, explicó el jugador en Instagram, que el año pasado si llevó el cuestionado símbolo.

“Pese a que ya lo llevé, después de reflexionar bien no creo que sea justo llevar la amapola en mi camiseta“, añadió Matic, que precisó que no desea ofender a nadie con su gesto.

En el Reino Unido, es habitual ponerse una amapola de papel en recuerdo de los muertos y heridos en la guerra. El ‘poppy’ se lleva desde finales de octubre o principios de noviembre hasta el ‘Día del Recuerdo’, que corresponde al segundo domingo de noviembre.

La Federación Inglesa y sus homólogas británicas fueron sancionadas en 2016 por la FIFA por el uso de este símbolo en los partidos jugados en noviembre de ese año, coincidiendo con el aniversario del final de la Primera Guerra Mundial.

La FIFA, que desde entonces ha suavizado su reglamento, prohíbe a cualquier equipo el uso de símbolos políticos, religiosos o comerciales. La sanción de hace un año fue muy criticada en el país y la primera ministra británica Theresa May la calificó de “escándalo absoluto”.

Menos conocido que Matic, el jugador irlandés del Stoke City (segunda categoría) James McLean también rechazó llevar la flor en el partido del fin de semana contra el Middlesbrough, siendo objeto del lanzamiento de todo tipo de objetos por los aficionados del Boro y los guardias del estadio tuvieron que intervenir para impedir una pelea.

Nativo de Derry, escenario del ‘Domingo Sangriento’ en 1972 (donde murieron 14 personas en medio de una manifestación contra el gobierno norirlandés) y miembro de una familia católica, McLean rechazó con su gesto el homenaje a los soldados muertos tras 1945, incluidos los del conflicto irlandés.

La Federación Inglesa anunció una investigación.