“El fútbol me ha cambiado la vida”. Así de enfático es Mamadou Sakho, futbolista francés de origen senegalés, que actualmente milita en el Crystal Palace de la Premier League de Inglaterra.

En entrevista con CNN, el defensor confesó lo difícil que fue su infancia y su vida antes del fútbol. Criado en el humilde distrito parisino de Goutte d’Or, donde se aglutina la mayor parte de la comunidad africana, Sakho tenía sólo 13 años cuando murió su padre.

El defensor, que tiene siete hermanos, asegura que la precariedad con la que convivió de niño lo fortaleció, pero le empujó a realizar acciones de las que ahora se arrepiente. “Sé muy bien lo que es tener frío y no tener nada para comer, tuve que dormir en la calle y pedir dinero, o, a veces, tener que robar para conseguir algo de comida”, señaló al medio.

Sakho, formado en las inferiores del París Saint German y con paso por el Liverpool, comentó también que su situación “a pesar de todo, me ha ayudado a tener una mentalidad más fuerte y ser una persona mejor”.

Además, según recoge diario Sport, pese a su situación actual, Sakho detalla que “ayudo siempre a alguien que me necesite. El fútbol me ha enseñado a devolver ese apoyo a este deporte y a los hinchas cuando estoy en el campo”.

Por último, el jugador del Crystal Palace, quien estuvo en la última nómina de la selección francesa, agregó que “tuve una vida bastante difícil, pero esos tiempos difíciles me ayudaron a crecer y ser el hombre que soy hoy”.