Al menos dos personas resultaron heridas este sábado en el estadio de Ipurua, después que una valla cediera y varios aficionados se precipitaran al césped al celebrar un gol del Sevilla en el partido de la 7ª jornada de la Liga española contra el Eibar.

El argentino Éver Banega acababa de transformar un penal poniendo el 2-0 en el marcador para los sevillistas, cuando se fue hacia el fondo donde se encontraba la afición andaluza para celebrarlo.

Los hinchas se echaron hacia adelante para festejar el tanto y la valla que separaba la grada del césped cedió, haciendo que varios aficionados cayeran al campo desde alrededor de un metro.

Las imágenes de televisión mostraron como los servicios de emergencia se llevaron en camilla a dos personas, mientras la mayoría de los aficionados sevillistas volvieron a subir por su propio pie a la grada para seguir viendo el encuentro.

Tras unos minutos detenido, el partido entre el Sevilla y el Eibar continuó con normalidad.