El Tottenham inglés ha registrado algunos de los mejores años de su historia en la última década. De la mano de Mauricio Pochettino, los Spurs han incluso vuelto al plano internacional.

Sin embargo, toda la alegría deportiva se ha visto empañada en estos días. ¿El motivo? La ‘revolución’ de una parte del plantel estelar luego que Harry Keane recibiera un importante aumento salarial.

Así al menos lo cuenta el periódico británico The Sun, que detalla que los Spurs, en su afán por retener a su principal figura, desviaron su dinero para fichajes en un nuevo contrato.

En este sentido, el diario revela que otros pilares del equipo salieron al paso de esta situación, reclamando y expresando su malestar a Daniel Levy, el dueño de la institución.

Eriksen, Alderweireld y Rose fueron los jugadores que se acercaron a la oficina de Levy para dejar en claro su postura, solicitando aumentos porcentualmente similares.

Sin embargo, el presidente ya se habría negado, dice el medio antes citado. Ahora, los hinchas temen que esta situación extradeportiva se traslade al campo de juego, ya que el club tiene este semestre Premier League y Champions League.