Una sorpresa de aquellas se llevó el entrenador de Perú, Ricardo Gareca, al ingresar a la sala de prensa en Holanda tras caer 2-1 ante el local en un amistoso.

Resulta que al entrar y sentarse, el argentino notó que no había nadie ahí. Alcanzó a estar unos cuantos segundos y se retiró.

Sin embargo, al llegar a la zona mixta, los reporteros peruanos lo estaban esperando, y ahí si pudo referirse al partido junto a sus reporteros.

El entrenador ingresó junto a la jefa de prensa Romina Antoniazzi a la sala de conferencias del Johan Cruyff Arena y alcanzó a estar cerca de 30 segundos allí.

Al notar que no había nadie, evidenció disgusto y se retiró.