En horas de esta jornada Croacia jugará el partido más importante de su vida: la final del Mundial de Fútbol de Rusia 2018.

El escollo a combatir no es fácil, ya que de seguro Francia se jugará todas sus cartas para alzarse con la copa. No obstante, los croatas tienen fe en que si demuestran de qué están hechos, podrán escribir por primera vez su nombre en la historia dorada de la cita mundialera.

Su brillante paso por este evento se lo deben a su entrenador Zlatko Dalić, así como al enorme talento de jugadores como Luka Modric, Iván Rakitic, Iván Perisic y Danijel Subasic, de eso no hay dudas.

Sin embargo, pocos se detienen a destacar la enorme labor que ha hecho Iva Olivari, alias la “Tía Iva”, quien no solo es la jefa de esta selección desde el año 2012, sino que también la primera mujer en sentarse en el banquillo del cuerpo técnico en un evento de esta categoría.

Muchos se preguntarán que cuál es su importancia. A lo que “de vida o muerte”, se puede responder que la misión de la extenista es fundamental y hoy, por primera vez en la historia, por fin está teniendo el reconocimiento que se merece.

La historia de Iva Olivari comienza así. Corría el 1992 y una rebelde lesión cortaba de raíz sus sueños de ser tenista profesional. No obstante, y como la vida da muchas vueltas, Olivari no se quedó allí y quiso seguir ligada al deporte.

Fue así como le llegó una invitación para ser parte de la Federación de Fútbol de Croacia, organismo que por ese entonces se comenzaba a conformar para a ver la luz.

La noticia causó sorpresa en ella, eso no lo niega. Que aceptó a la primera, eso tampoco. Y es que esta era la oportunidad que estaba buscando para darle un nuevo sentido a su vida y terminar, de alguna manera, esa prometedora carrera deportiva que se vio cortada abruptamente.

De eso ya han pasado 26 años, periodo en que han habido altos y bajos. Altos, ya que hoy por fin comienza a ver los frutos de su arduo trabajo de logística con Craocia. Y bajos, porque durante mucho tiempo debió ver desde la tribuna cómo su selección dejaba todo en la cancha.

Sin ir más lejos, basta con recordar lo que le pasó en el Mundial de Brasil 2014, cita en la que la croata debió apoyar desde las graderías a sus compañeros de labores, esto mientras el resto del cuerpo técnico ocupaba el lugar que a ella también le correspondía desde un principio.

Para su suerte, y para la de muchas mujeres que se están arriesgando a romper estereotipos en el mundo entero, esta jornada podría cambiar para siempre este capítulo. Esto, ya que independientemente de cuál sea el resultado final, Croacia pasará a la historia mundial por ser la primera selección que respetó los derechos de una mujer que, como cualquier otro ser humano, tan solo quiso cumplir con su trabajo. Y miren de qué manera lo hizo.