El expresidente del Barcelona Sandro Rosell, que está en prisión preventiva por un caso de blanqueo de capitales, también está siendo investigado por un presunto fraude fiscal, anunció este lunes la justicia española.

La fiscalía acusa a Rosell, de 54 años, de haber defraudado 229.569 euros (más de $170 millones de pesos chilenos) a Hacienda. El exdirigente del club de fútbol será interrogado por un juez de Barcelona, el próximo 18 de septiembre, indicó un portavoz de la oficina del fiscal a la AFP.

Esas acusaciones llegan 10 días después de que la justicia española anunciara que Rosell iba a ser juzgado por blanqueo de dinero, en relación con la venta de derechos televisivos de partidos de la selección de Brasil.

Junto a Rosell, en prisión preventiva desde mayo de 2017 por este caso de blanqueo, el tribunal procesó también a su esposa, un abogado andorrano y otras tres personas que, si los recursos no lo evitan, serán juzgadas.

La justicia sospecha que Rosell y el expresidente de la federación brasileña de fútbol Ricardo Teixeira cobraron supuestamente casi 15 millones de euros en comisiones vinculadas a un contrato por los derechos televisivos de la canarinha.

El contrato fue firmado en 2006 para vender la retransmisión de 24 partidos amistosos de la selección brasileña a una compañía con sede en Islas Caimán pero vinculada al grupo saudí Dallah Albaraka, a quien se impuso el pago de estas comisiones.

Según la magistrada encargada de ese caso, Rosell cobró 6,58 millones y Teixeira, cerca de 8,4 millones, en ambos casos sin que la federación brasileña lo supiera.

Considerado antaño un exitoso empresario deportivo, la imagen de Rosell quedó enturbiada en los últimos años por sus problemas judiciales. En enero de 2014, renunció a la presidencia del Barça tras ser imputado por presunto fraude fiscal en el turbio fichaje de la estrella brasileña Neymar en 2013.

Rosell consiguió finalmente la exculpación gracias a un acuerdo entre la directiva del club y la justicia para que toda la culpabilidad la asumiera el FC Barcelona como persona jurídica.

Pero el expresidente tiene otro juicio pendiente nacido de la querella del fondo brasileño DIS, antiguo poseedor de parte de los derechos de Neymar, que se sintió perjudicado por la operación.