El Cádiz se proclamó campeón del LXVI Trofeo Ramón de Carranza tras imponerse este miércoles al Atlético de Madrid (1-1 y 4-2, en penales) tras un partido que premió la insistencia de los andaluces, que vuelven a levantar su trofeo una década después.

En este cruce, el volante chileno Tomás Alarcón fue titular y jugó hasta los 62 minutos, siendo reemplazado por Iván Chapela López, cumpliendo una correcta presentación en la zona media.

El equipo de Álvaro Cervera había perdido sus tres amistosos previos a la presentación oficial ante su público. Pero este miércoles, casi 5.000 cadistas vieron a su equipo cambiar la suerte y hacerlo -nada más y nada menos- que ante el vigente campeón de La Liga española. El partido se puso difícil, pero el Cádiz nunca se rindió.

En la primera parte, el Atlético gozó de sus mejores momentos y fue así que abrió la cuenta a los 41 minutos a través de Yannick Ferreira Carrasco. El internacional belga marcó un golazo tras librarse del ‘Pacha’ Espino con un control con la pierna derecha y fusiló al meta cadista con la zurda.

Los de Cervera replicaron con más corazón que cabeza y en la recta final de la brega, a los 86’, lograron igualar con la diana de Alberto Perea.

El ariete se deshizo de dos rivales y golpeó al poste con tanta violencia como astucia. El disparo sorprendió a Oblak, que se vio perjudicado por la presencia de tantas piernas en el área al no ver con claridad la salida del balón.

El Cádiz intentó incluso evitar los penales, pero fue desde los once metros desde donde conquistó su noveno Carranza, diez años después gracias a los aciertos de Jose Mari, Isaac Carcelén, Carlos Akapo e Iván Chapela; mientras que sólo Geoffrey Kondogbia y Santiago Arias anotaron para los ‘colchoneros’. Saúl Ñíguez y Giuliano Simeone erraron su lanzamiento.