Nicolás Castillo, delantero nacional del América de México, reconoció las dificultades que ha tenido en su recuperación, luego de sufrir una trombosis en enero pasado, tras ser operado de una lesión.

En conversación con Radio Pauta, Castillo afirmó tras volver a entrenar que “fue como volver a caminar, empezar de cero. No tenía muslos, no tenía coordinación”.

“Estuve tanto tiempo en una camilla que al momento de pisar me daba la corriente en la planta del pie. Y ahora estar dándole toque a la pelota a uno le da más esperanza y motivación en el día a día”, agregó.

Además, el formado en la UC reconoció que “nunca se me pasó por la cabeza dejar el fútbol, pero sí que me va a costar demasiado volver porque fueron momentos difíciles”.

En la misma línea, indicó que “hoy me da miedo volver y que me pase otra cosa. Yo hoy día le doy más valor a la vida, a cuidarme, porque estuvo difícil y, como dice mi familia, me ayudaron desde arriba, mi abuela”.

En la parte deportiva, Castillo precisó que “todavía no hay plazos (para su regreso a las canchas) porque hay que verlo en el día a día. En junio tengo una visita con la doctora y creo que a partir de ahí voy a ver bien cómo va el tema”.

Sobre el América, el ariete indicó que “el club se ha portado muy bien. El doctor viene todos los días a verme, me toman presión y me dan las pastillas y los anticoagulantes, y el kinesiólogo tres veces por semana”.

Asimismo, solo tuvo elogios para su DT, Miguel “piojo” Herrera, sentenciando que “Miguel me ha sorprendido bastante Se ha portado muy bien, yo estoy solo en México, sin mi familia. Ha sido una especie de padre porque siempre estamos conversando, de fútbol o de familia, de los jugadores chilenos que ha tenido, o posibilidades que ha tenido de ir al fútbol chileno”.

“No en todos los equipos se encuentran técnicos así, con esa experiencia o recorrido y esa calidad humana. Siempre voy a estar agradecido de él”, sentenció el delantero nacional.