En Europa casi todas las competencias deportivas están suspendidas… menos una. Gran polémica causó la decisión de la Superliga de Turquía de mantener el fútbol a puertas cerradas, mientras el resto del mundo está en estado de alerta por la expansión del coronavirus.

El presidente de la Federación de Fútbol de Turquía, Nihat Özdemir, recalca que no existe mayor peligro. A la misma vez, el país anuncia la primera muerte a causa del Covid-19: un hombre de 89 años.

Como era de esperar, los jugadores no comparten la decisión de seguir jugando y varios extremaron medidas. El caso más emblemático es el de John Obi Mikel, figura del Trabzonspor, quien renunció al club por precaución y para estar con su familia.

Cuatro son los chilenos que están en competencia: Junior Fernandes, Mauricio Isla, Enzo Roco y Cristóbal Jorquera. Justamente, el exvolante de Palestino criticó la actual situación que se vive en Turquía.

En conversación con CDF, el jugador del Fatih Karagümrük relató que “acá está empezando un poco el caos. Es un país con mucha gente y en estos últimos seis días que llegó el virus acá, han aumentado de forma acelerada”.

Siguiendo en dicha línea, lamentó la actual situación, indicando que “la verdad es que me tiene bastante preocupado, siento que la gente no tomó conciencia cuando había que hacerlo. Ojalá pase rápido, pero seguramente va a requerir tiempo”.

“Nosotros no estamos ajenos a que nos pase algo, en un camarín que está cerrado hay más de 25 personas (…) ojalá cambien de parecer porque tenemos familia también”, lamentó.