Relegado a seis puntos del Liverpool, autor de un impresionante inicio de temporada, el duelo (13:30 horas) en la cumbre el domingo en Anfield entre los dos equipos más poderosos de Inglaterra pone en juego algo más que tres puntos.

El campeonato “nunca terminó en noviembre”, recordó Pep Guardiola el viernes en conferencia de prensa. Pero una diferencia de nueve puntos entre los dos equipos reforzaría el sueño de los ‘Reds’ de levantar al fin el título 30 años después.

El City tratará de evitar una tercera derrota en 12 fechas, más que en toda la temporada 2017/2018 y una menos de las cosechadas el curso pasado.

Y es que desde el inicio del curso, el City no es la máquina de ganar de las dos últimas temporadas, contrariamente al Liverpool, que sólo ha cedido dos puntos de 33.

Así pues, el reto es de talla para los ‘Citizens’, cuya última victoria en Anfield se remonta a la temporada 2002/2003, y la anterior a 1981.

Aunque el año pasado el 0-0 final estuvo a punto de ser un 0-1 si Mahrez hubiese convertido un penal en el tramo final del partido.

¿Eficacia goleadora?

Tras la lesión de gravedad del francés Aymerique Laporte que lo tendrá varios meses apartado de la competición, el City sólo cuenta con John Stones y Nicolás Otamendi como centrales.

El primero regresó recientemente tras haber estado también lesionado varias semanas, mientras que el segundo no estuvo acertado en las dos derrotas ante el recién ascendido Norwich (3-2) y contra el Wolverhampton (0-2).

Y la perspectiva de verse ante el tridente ofensivo de los Reds Salah-Firmino-Mané ante el arco defendido por el chileno Claudio Bravo, que ocupará el puesto del lesionado Ederson, no es tranquilizadora.

“Actualmente el Liverpool es el equipo más fuerte del mundo”, reconoció Guardiola.

A pesar de sus 34 goles en 11 partidos, con casi la cuarta parte endosados al Watford (8-0), el técnico suele incidir en la poca eficacia en el último remate.

Como ejemplo, en la victoria 2-1 contra el Southampton, 19º, el City precisó de 70 minutos y 19 disparos para colocar uno entre los tres palos.

Guarismos engañosos

Contra Southampton realizaron 57 centros, más 17 saques de esquina.

El Liverpool, cuyo balance victorioso oculta varios triunfos laboriosos, dejará más espacios que el conjunto del sur de Inglaterra.

De las 13 victorias en 18 partidos esta temporada, ocho llegaron por la diferencia mínima, con el gol decisivo llegado en el tramo final del choque, como ante el Aston Villa el sábado pasado, donde los Reds marcaron dos veces entre los minutos 87 y 94 (2-1).

Liverpool ha visto cómo su rival abría el marcador o se ponía por delante en ocho ocasiones, para acabar ganando tres veces, empatando cuatro y perdiendo sólo ante el Nápoles (2-0) en Champions.

Pero ante el City el Liverpool no debería dar esa ventaja, ni fiarlo todo a los últimos minutos.