El pasado 22 de mayo la Conmebol notificó a Palestino de una multa de 30 mil dólares por incumplir el artículo 7.2 inciso E del reglamento, que establece que no se puede “Utilizar un evento deportivo para realizar manifestaciones de carácter extradeportivo”. A criterio de Conmebol, el club Palestino desobedeció el punto 13.2 inciso D que castiga “el uso de gestos, palabras, objetos u otro medio para transmitir cualquier mensaje no apropiado en un evento deportivo, particularmente si es de naturaleza política, ofensiva o provocativa”.

“Se expuso un audio que escuchó una funcionario de la Conmebol diciendo que el locutor había manifestado temas políticos cuando en definitiva lo único que hizo, como siempre, fue hacer el vínculo con Palestina. Decir Palestino y Palestina es una actitud que no tiene que ver con la política, sino con nuestros orígenes. Y siempre ha sido así. Pero el funcionario de la Conmebol determinó que definitivamente esto era un tema político y nos multaron”, se descargó en su momento el presidente del club, Jorge Uauy, sobre el hecho ocurrido el 2 de abril en el estadio Monumental.

Si bien decidieron pagar la multa a regañadientes, el antecedente volvió a generar cuestionamientos sobre el criterio con que se realizan este tipo de sanciones. Pero, ¿Qué significa Palestina para la gente del club Palestino y los que tienen ascendencia árabe?

Matías Jadue es uno de los futbolistas chilenos que ha jugado por la selección de Palestina, y de hecho actualmente defiende sus colores desde hace ya cerca de seis años. El delantero intenta explicar lo que implica, desde su punto de vista, defender a la selección de Palestina.

“Es mucho más profundo que ir a jugar fútbol”

El delantero formado en Universidad Católica está en este momento de su carrera jugando en el fútbol de Vietnam. Pero ha recorrido un largo camino para llegar hasta ahí. Primer emigró al fútbol de Malasia, después estuvo en Tailandia, para finalmente recalar hace cerca de un año en Vietnam.

A sus 27 años, el delantero reconoce que “tengo pensado volver a Chile, pero no en el corto plazo. Me han llegado ofertas de allá pero por ahora no, acá estoy súper cómodo y cerca de la selección, aunque igual me mantengo abierto a escuchar cualquier cosa”.

Es que hace casi 6 años que el futbolista juega para la selección Palestina, y lo dice con orgullo. “Es algo completamente distinto porque hay que recordar todas las limitaciones y los problemas que tiene Palestina en el sentido de movilización, infraestructura, materiales, entonces todo eso conlleva a que a uno le den más ganas de ir. Yo no voy por dinero, lo hago realmente porque tengo ascendencia, tengo familiares allá y es porque quiero. Es mucho más profundo que ir a jugar fútbol”, explica Matías Jadue desde Vietnam, en conversación con BioBioChile.

“Para mí Palestina es básicamente mis raíces, es cómo se inició mi familia, las enseñanzas de mis abuelos, la cultura de mi familia. Literalmente son nuestras raíces, nuestro núcleo familiar está en Palestina”, se confiesa.

Instagram Matías Jadue
Instagram Matías Jadue

El jugador de 27 años sabe que no es fácil representar a su selección, pero afirma que cada vez lo hace con más ganas. “Esto es representar a un país que tiene mucho conflicto, mucha represión. En el fondo todo esto, darles tú una alegría jugando fútbol va más allá de todo y es impagable”, añade.

El “Tanque” cuenta que no siempre hacen de locales en Ramallah, la capital palestina, ya que sus rivales no siempre quieren ir a jugar ahí. Por tanto, se deben mover a países cercanos como Jordania o Catar.

“Todos deben pensar que hay bombas por todos lados y es totalmente lo contrario. En Ramallah tú tienes una vida muy normal. Incluso en Gaza. Si bien hay muchos problemas para entrar, pero en el fondo igual tienes restoranes, lugares para ir, es una vida normal, pero claro, es una ‘zona de guerra’. Cuando voy a Ramallah, que es donde nos juntamos con la selección es como ir a Santiago a Juan Pinto Durán. Nos juntamos, tenemos canchas de entrenamiento, comemos y es completamente normal. Sí están los check point que bordean Palestina y ahí es más problemático, pero una vez adentro es una vida totalmente normal”, asegura.

El delantero sabe lo que es tener que luchar por querer jugar por su selección. De hecho, desde el inicio, cuando decidió defender los colores de Palestina todo ya empezó con problemas.

¿Crees que la FIFA y la Conmebol actúan de manera distinta cuando se trata de temas vinculados a Palestina?

“¡Pero sin duda! Puedo hablar de mi experiencia. Yo me nacionalicé árabe y cuando me nacionalicé, para jugar por Palestina (fue antes de una Copa Asiática) generalmente el papeleo dura 2, 3 o 4 meses, como máximo 6. Para poder jugar yo me demoré un año y medio porque me retrasaban los papeles a cada rato, entonces ahí tú dices, claro, no se toma con la misma vara a Palestina. Vamos siempre contra la corriente y eso a uno le da más fuerza para seguir haciendo lo que uno está haciendo”.

¿Te gustaría jugar en Palestino?

“¡Me encantaría! Mi sueño es volver a la Católica y después irme a Palestino para retirarme. Después me gustaría irme a España a estudiar gestión deportiva y establecerme en Chile.”

Por mientras, Matías representa en Asia, muy lejos de donde nació, a su familia, sus raíces, su ascendencia y todo el pueblo que espera cada partido de la selección de Palestina.