Por estos días se está disputando una nueva versión del Mundial de Clubes, torneo que reúne a los equipos campeones de las diferentes Confederaciones.
Un evento donde se encuentran compitiendo grandes instituciones, pero donde siempre la ‘final ideal’ es que se enfrenten los ganadores de UEFA (Europa) y Conmebol (Sudamérica).
De hecho, para esta edición lo que quieren todos los hinchas es que River Plate de Argentina y el Real Madrid español puedan avanzar sus correspondientes obstáculos para medirse por el título.
Eso sí, a veces hay enormes ‘batacazos’ que sorprenden a hinchas y especialistas. Uno de ellos ocurrió en 2000, la primera vez que se llevó a cabo la cita deportiva, con el estadio Maracaná como escenario… y tuvo a un chileno como protagonista.
El personaje principal de la historia no fue Iván Zamorano, que brillaba por esos días en el Inter de Milan, ni Marcelo Salas, que rompía redes con la Lazio en el balompié italiano.
Cristian Montecinos, exgoleador de Unión Española y Deportes Concepción, entre otros, fue quien brilló con luz propia en el certamen de los mejores del mundo.
El ariete nacional, que defendía la camiseta del Necaxa, fue la gran figura en el empate de su equipo contra el poderoso Manchester United, campeón de la Champions League.
Sin ir más lejos, Montecinos se hizo presente con un golazo de tiro libre a los 14 minutos del pleito. El atacante tomó poca carrera y envió un tiro ajustado que superó la barrera para acabar sorprendiendo al portero Bosnich.
Los mexicanos, que contaban con otras figuras como el ecuatoriano Alex Aguinaba, festejaron el tanto y continuaron jugando un excelente pleito, con el chileno convertido en un verdadero ‘dolor de cabeza’ para la defensa inglesa. Gary Neville, Stam, Irwin y Silvestre sufrieron una y otra vez.
La intensidad obligó a Montecinos a dejar el campo a los 76′. Lamentablemente, cuando el cuadro azteca ya celebraba su victoria, el goleador Dwight Yorke apareció a los 88′ para igualar las acciones y evitar el triunfo para los de la Concacaf.
Eso sí, el empate le permitiría finamente al Necaxa disputar el pleito por el tercer lugar del torneo contra el Real Madrid, mientras que los ingleses acabarían eliminados.
Después, en el duelo por el ‘bronce’, el Necaxa de Montecinos se impuso en los penales frente a los ‘merengues’ -invitado por haber ganado la Intercontinental de 1998-. Una historia y campaña que los fanáticos de los ‘rayos’ no olvidan.
Por otro lado, hay que destacar que Corinthians -también invitado- se tituló campeón al derrotar al Vasco en una final brasileña inesperada.