El comediante chileno Fabrizio Copano recordó el tenso inicio de su rutina en el Festival de Viña del Mar 2023, cuando tuvo que iniciar su rutina en un mar de pifias, producto de los deseos del público por el regreso de Cristina Aguilera.
Específicamente, el humorista pasó inadvertido en su ingreso al escenario debido a que, mientras acomodaban la nueva escenografía del lugar, él se encontraba acostado en una cama.
Sin embargo, ni los animadores ni él podían dar inicio a su rutina, debido a que, tras la presentación de Cristina Aguilera en la Quinta Vergara, el público comenzó a exigir el regreso de la artista al escenario.
El lugar se llenó de tensión debido a que, tras más de 25 minutos de pifias ininterrumpidas, la animadora María Luisa Godoy transparentó su molestia por el comportamiento del público, momento que recordaron en el programa Buenas Noches a Todos.
“Y yo estaba ahí, en la cama”, comentó entre risas mientras se veía el momento en televisión.
Al ser consultado por Eduardo Fuentes sobre cómo estaba pasando ese momento entre los reclamos del público, Copano admitió que entonces “tuve dos pensamientos”.
“El primero que tuve fue ‘esto se puede dar vuelta’. He estado en shows peores que este, o sea, en lugares más difíciles, donde la gente no te escucha, te da la espalda, lugares donde están curados, curados violentos, lugares donde ni siquiera sé hablar bien el idioma”, recordó entonces el comediante.
Por otro lado, admitió que, aun en aquella cama de utilería, “me acordé de cuando (Ricardo) Meruane fue la primera vez (2011), que la gente lo pifiaba porque quería a Sting, que estaba antes”.
“Él como que se picó y dijo ‘no, si ya se fue ya’ (…) No hagas eso, nunca nombres a Christina Aguilera porque es traerla de vuelta”, rememoró.
En esa rama, aseguró además que, de la experiencia que vivió Meruane, aprendió que “el que se pica pierde”.
La salida de Fabrizio Copano de las pifias
“Yo sabía que los chistes iban a funcionar porque los había probado cientos de veces. Sólo tenía que hacer que me escucharan”, aseguró, momento que logró minutos después de pararse frente al escenario.
En esa rama, al ser consultado sobre los nervios por los reclamos, aseguró que “no es que me estuvieran pifiando a mí”, sino que “querían más de lo anterior”, cosa que le permitió que “no fuera tan, tan difícil” dar inicio al show.
“Igual son años de vuelo, cualquier persona que tuviera la cantidad de shows que tengo en el cuerpo, podría hacer esto. Si uno mantiene la tranquilidad en todo este caos, la gente también lo entiende así”, explicó también.
“En un momento tenía a todo el público escuchando, y como los chistes estaban bien, llegamos a un buen lugar”, recordó.
Asimismo, apuntó que aún “sigo contento de lo que fue toda esa experiencia, pero sí fue muy arriba de energía. Fue una experiencia álgida, heavy”.