El actor relató episodios de violencia que, afirmó, vivió mientras estudiaba en Francia. Golpes y malos tratos eran, dijo, recurrentes. Incluso, llegó a calificar lo ocurrido como "torturas".

El actor Bastián Bodenhöfer relató su dura infancia en Francia, mientras estudiaba en una escuela local y calificó los maltratos que vivió como “torturas”.

Sus palabras llegaron en el programa Los 5 mandamientos (Canal 13), conducido por Martín Cárcamo, donde compartió con su colega y amiga Elena Muñoz.

Bodenhöfer, según contó en el espacio, llegó a vivir al país europeo a los 8 años, en 1969, luego que su madre Leni Alexander -compositora de música contemporánea- se ganara la beca Guggenheim.

“Me puso en una escuelita en el primer barrio donde vivimos en París. Esto era en plena enseñanza victoriana, que existía aún en Francia. El primer día estábamos en el recreo antes de volver a clases, yo me sentía perdido, no hablaba francés, y me hice altiro amigo de un hijo de portugueses. Entonces mientras subíamos a clases nos tomamos la mano para apoyarnos el uno con el otro. Entramos y el profesor nos dice ‘Es absolutamente imposible, no pueden tomarse de la mano’“, afirmó.

“Y (el profesor) andaba con un estuche como de flauta, lo abre y eran tres varillas. ‘Elige una varilla’, me dice, había una más delgadita, una mediana y una gruesa. Yo elijo la delgadita, y los compañeros se ríen. ‘Pon las manos así’, me dijo, y ¡PAF PAF PAF!, a mi compañero también. Las torturas en esa época eran impresionantes”, agregó.

Tras ese episodio fue que, narró, le contó a su madre. Si bien ella decidió cambiarlo de colegio, los malos tratos continuaron. “Era peor. Te agarraban de las patillas y te levantaban, y tenían unas reglas metálicas y te pegaban en los dedos, si no había que arrodillarse con los pantalones arremangados sobre la regla contra la pared”.

“Eran torturas”
, sostuvo. Eso, hasta que en 1972, según sus recuerdos, “cambió el sistema educacional. Para ese entonces, dijo, “me habían cambiado a 5 colegios, mi mamá iba a hablar con los directores y ellos asombrados ‘Qué extraña es usted, señora. A nosotros las madres nos piden que castiguemos a sus hijos‘”.

“La venganza”

Cuando cambió el sistema educacional francés en 1972, ocurrieron variaciones no menos violentas, según contó.

“Fue una venganza tremenda a nivel nacional. Los cabros más matones esperaban a los profesores que el año pasado castigaban, y les sacaban la cresta. Yo tenía otras tácticas, estaba en un grupo menos violento”, dijo.

“Recolectábamos mojones de perro, porque París era en esa época la ciudad de los perros, y antes que llegara el profesor embadurnábamos su escritorio con caca de perro, entonces él llegaba y no podía hacer la clase“, relató.

Todo eso mientras el joven Bastián se formaba como músico, por la influencia de su madre. “Yo empecé a estudiar clarinete a los ocho años, me dijeron ‘Escoge: piano o clarinete’ ‘Clarinete’ ‘Ya, estudia’, y conservatorio altiro”, dijo.

Fue tras su retorno a Chile, mientras estudiaba en la Universidad, que habría conocido a Elena. Con ella comenzó a hacer teleseries a inicios de los años 80.

Entre las producciones en que participó se encuentran La madrastra, Casagrande, La represa y Ángel malo. Avanzado el tiempo, en tanto, fue parte de Rojo y miel, Aquelarre, El laberinto de Alicia y El camionero.