Sorpresivo fue el arribo del exparticipante de MasterChef, Máx Cabezón (31), al primer capítulo de la nueva temporada de la Divina Comida. En la edición, emitida la noche de este sábado, el hombre sufrió un lapsus mientras hablaban sobre el actor Alfredo Castro. “¿Quién es?”, se preguntó, en un momento que generó decenas de críticas en redes sociales.
El capítulo, en el que los participantes debieron preparar sus más elaborados platos para obtener el título de mejor anfitrión, estuvo protagonizado por Carlos Díaz, María José Quiroz, Natalia Duco y Marco Enríquez-Ominami.
Fue este último quien, por problemas personales, no logró llegar a la vivienda de Díaz y envió como reemplazo a Cabezón.
Fue en esa instancia, con divertidas intervenciones en las que el invitado llegó a lamer los platos, que el actor de Verdades Ocultas comenzó a hablar sobre su carrera y sobre cómo llegó a la televisión.
“Otro de mis grandes mentores, o personas que me abrieron el camino fue Alfredo Castro”, confesó, al mismo tiempo que contó que fue él quien lo invitó a participar de un casting de Canal 13 para la telenovela Champaña, de 1994.
“¿Quién es Alfredo Castro?”, preguntó Cabezón, ante lo que Quiroz le respondió “actor, director…”. ““¡Ah, extraordinario Alfredo Castro! Weón, extraordinario. Pero tuve que googlearlo. Google es mi pastor”, lanzó el chef.
Castro, de 65 años, cuenta con una trayectoria que incluye su participación en más de 50 producciones. Romané, Iorana, Neruda, Pampa Ilusión, Tengo miedo torero, Prófugos y La Jauría, entre ellas.
Ante las críticas por ese momento, en conversación con LUN, acusó que los comentarios de redes sociales le parecieron “chocantes” y que simplemente lo “pillaron volando bajo”.
“Después (cuando usó Google) dije ‘ah, obvio, lo conozco’. El nombre no se me vino a la mente altiro, pero obviamente conozco sus personajes de teleseries”, afirmó. “Me llamó la atención las personas que fueron agresivas”, agregó.
No obstante, dijo, también recibió comentarios de personas que disfrutaron su participación y se defendió, además, tras las críticas por haber lamido su plato, a pesar de los protocolos sanitarios para la grabación del programa debido a la pandemia de covid-19.
“Para mí eso es el sinónimo máximo de que estuvo increíble y todo quedó en eso (…) me pareció que estábamos súper contentos, por eso no le di un contexto negativo”, cerró.
