Contra Viento y Marea estrenó este domingo el segundo programa de su cuarta temporada, el cual estuvo marcado por la historia de Kathy y Nelson, dos jóvenes de Conchalí que querían casarse, pese a la oposición de sus familias, y en especial de la madre de la novia: Gema.
Ambos querían formar matrimonio, debido a que la mujer deseaba irse a vivir a Canadá a estudiar Negocios, mientras que él debía obtener una visa de trabajo en aquel país.
No obstante, el gran impedimento que tuvieron ambos fue la mamá de Kathy, suegra de Nelson, quien desde un comienzo se opuso a este enlace debido a que él no tenía un trabajo estable y sus ingresos eran reducidos.
Sin ir más lejos, en uno de los momentos más duros del episodio se vio a la joven mostrando un audio de su madre, en el cual ella expresaba frases como: “No te conviene ese huev…” y “Te va a cagar la vida”.
En ese instante, ambas conversaciones fueron escuchadas por el novio, quien se puso a llorar.
Por su parte, Nelson acarreaba problemas económicos y un alejamiento de su familia, luego que su madre vendiera la casa donde ambos vivían años atrás.
Sin ir más lejos, él mismo indicó en el espacio que vivió en varios hogares hasta que, finalmente, fue acogido por una tía llamada Patricia.
Sin dudas, el momento más duro fue cuando el joven y su suegra tuvieron una discusión en un parque, donde ella le reprochó que no tuviera la estabilidad suficiente para casarse con su hija.
Mientras tanto, el muchacho le respondió diciendo que estaba dispuesto a irse con su pareja hasta Canadá, con el objetivo de tener un nuevo comienzo.
No obstante, Gema le indicó desafiante: “Donde quiera que estén yo voy a ser tu sombra, siempre seré la sombra”.
Pese a todo esto, y luego de una larga discusión con su hija, Gema decidió asistir al matrimonio de ambos, donde aprovechó de “limar asperezas” con el joven.
Mientras tanto la madre de Nelson, Megaly, también asistió a la ceremonia, a modo de reconciliación con su retoño.
Hay que señalar que todo el capítulo se grabó con cuidados y protocolos sanitarios estrictos, debido a la pandemia del coronavirus.
