Tras el reestreno de la primera temporada de MasterChef, el programa y sus concursantes han vuelto a dar que hablar en redes sociales, sobre todo para saber en qué están.

Y muchos se preguntaron este jueves por Rodrigo Lemus, luego de que se repitiera el episodio donde este cede su puesto a Daniela Castro, ya que decidía volver a su colegio y seguir ejerciendo su profesión como docente de historia.

La decisión no fue para menos, ya que Castro logró consagrarse como la ganadora del espacio, por lo que muchos aseguran que, si Rodrigo no hubiese dejado el programa, otro habría sido el final de este.

Sin embargo, Lemus discrepa con esa teoría según comentó en una entrevista exclusiva a Página 7. “Yo no me fui porque quisiera irme. Me fui porque tenía que volver a hacer clases. Obviamente que yo no quería irme, porque era fan del programa y había visto todas las temporadas internacionales”, dijo.

“Si la Dani se iba ese día, probablemente entraba en repechaje porque era muy estudiosa”, enfatizó Rodrigo agregando que: “No me va ni me viene quien haya ganado o no. Siempre he pensado que había gente que era mejor en ese momento como la Ale o el Óscar”.

A su vez, el exparticipante indicó que hay que entender que MasterChef “no es un concurso de trayectoria de cómo vas mejorando en la vida. Es un concurso que premia platos, y si lo haces mal un día te vas”.

Lo he dicho 1 millón de veces: yo no renuncie para salvar a Daniela. Ni siquiera era mi amiga, como si lo era la @Aleorellanagon @11oleamarco o @OscarBarreraM …Tenia que volver al colegio y le tocó a ella ser eliminada ese día. Hubiera sido feliz si eliminan a Robert y lo salvo

— Rodrigo Lemus (@RodrigoMCChile) April 17, 2020

“Yo nunca pensé que la Dani y el Nacho iban a llegar a la final, los candidatos para ganar eran otros. No me pareció importante mi decisión por lo que pasó en el futuro, y yo lo hice por volver a mi trabajo porque el último mes en los colegios es súper duro, y la gente no sabe eso”, aseguró.

Sobre su participación en el espacio el exconcursante sostuvo que: “Era como un sueño. Yo me puse metas y era difícil dedicarme a la pedagogía y la cocina. Es un lugar súper riesgoso, mal pagado, con demasiado trabajo y tenía buena vida y no quería ponerla en riesgo (…) tenía que decidir por mi vocación de la vida o no saber si estaba un capítulo más”.