El viernes pasado Canal 13 estrenó Abrazo en línea, el primer docurreality de la televisión chilena realizado completamente desde las casas de su equipo técnico y protagonistas.

Con la conducción de Pancho Saavedra, el espacio muestra emotivas historias y relatos de chilenos que han visto sus vidas afectadas por la pandemia de coronavirus y el llamado a permanecer en casa para evitar los riesgos de propagación y contagio del virus.

La producción que comenzó hace sólo dos semanas, nació de un sueño de Mariano Gallardo, productor ejecutivo del programa, y mientras grababan la cuarta temporada de Contra viento y marea.

“Nosotros como área de realidad, con todo lo que estaba sucediendo, sentíamos que teníamos que hacernos cargo de cómo los chilenos y el mundo se estaban comunicando”, comentó a BioBioChile. “Le dí muchas vueltas. Estaba durmiendo y soñé con el programa. Lo soñé, lo vi, tal cual como lo estamos realizando”, aseguró.

“Me desperté con ese sueño, lo hablé con mi equipo, les planteé la idea; lo hablé con Pancho (Saavedra), y todos sintonizaron y engancharon. Empezamos a trabajar en tiempo récord para poder armar el capítulo 1”, recordó.

Canal 13
Canal 13

Con todos abordo, presentaron el proyecto a la estación. “Como era algo tan innovador, que nunca se había visto, para el canal era importante poder ver el capítulo 1 y así poder dimensionar qué era toda esta locura de hacer un docurreality con todos sus protagonistas, el animador y el equipo desde sus casas”, aseguró.

“En dos días conseguimos las historias, en un día y medio grabamos, en dos días más editamos, y luego presentamos el capítulo 1 al canal. A los ejecutivos les gustó mucho y tres días después estábamos estrenando”, explicó.

“Fue todo en tiempo récord, pero era necesario poder reaccionar rápido a cómo nuestro público se está comunicando”, señaló.

Canal 13
Canal 13

La producción no fue nada fácil, ya que cada miembro del equipo e incluso los entrevistados, debieron convertir sus hogares en un set de televisión casero, además de tener que aprender a trabajar con distintas conexiones de internet de cada uno.

“El desafío técnico era súper grande, porque tuvimos que diseñar un sistema innovador, que tampoco nunca antes se había realizado, y que permitiera que todo el equipo estuviera en línea monitoreando lo que se está grabando, en una especie de switch virtual”, explicó.

De hecho, Saavedra tuvo que transformar su dormitorio de acuerdo a las necesidades que exigía el programa. Entre las soluciones más caseras que adoptó, fue poner su computador sobre unos libros para darle altura y poner un trípode arriba de un basurero. “Todos hemos tenido que improvisar”, aseguró Gallardo.

“Nosotros le mandamos unas luces que teníamos, y Pancho figuraba en el techo de su casa, poniendo las luces detrás de una ventana, porque nosotros necesitamos más luz”, comentó.

Pero a pesar de todas las dificultades, el productor ejecutivo está feliz con el resultado y con el trabajo en conjunto. “El equipo ha sido un lujo. Empezamos a trabajar a las 8 de la mañana, terminamos a las 3 o 4 de la madrugada todos los días”, aseguró.

Precisamente gracias a eso, “y a pesar que estamos separados por una pantalla, Pancho logra generar una empatía y sintonía tan intima con los entrevistados, que es el resultado del programa”.

Canal 13
Canal 13

El animador, en tanto, agrega que “nunca pensé que uno iba a llegar a emocionarse tan bien a través de una pantalla de un computador”. “Yo creo que ha sido súper fuerte, pero también es una manera de adaptarse responsablemente para hacer televisión en cuarentena”, dijo.

“El programa, si bien no es de coronavirus, es un programa contingente que tiene que ver con el estilo de vida y cómo nos comunicamos los chilenos, y logramos provocar sorpresa, uniones y ayuda”, añadió.

Finalmente, sobre la cuarentena reflexiona diciendo: “yo creo que si una semana antes del coronavirus nos hubiesen avisado que se venía esta pandemia, todos habríamos tenido una actitud distinta frente a la vida. A lo mejor hay lazos que hubiésemos reconstruido antes de que la vida se encargara de obligar a encerrarnos”.