Una de las películas que ha dominado las tendencias entre los usuarios hispanoparlntes de Netflix ha sido la española El Hoyo, la misma que por estos días divide a la audiencia.

La trama del director Galder Gaztelu-Urrutia, cuyos derechos de distribución fueron adquiridos por el famoso servicio de streaming antes de su estreno en cines, ha sido catalogada como un “thriller”, aunque entremezclado con géneros como la ciencia ficción, el terror e incluso el gore.

El filme retrata la historia de Goreng (Iván Masagué), un hombre que por voluntad propia decide entrar a una extraña “prisión vertical” donde los reclusos son separados por niveles que parecen infinitos.

En cada habitación, con un enorme agujero al centro, hay sólo dos personas, dos camas y un lavamanos, además del único objeto que cada prisionero puede escoger para acompañar su encierro.

En cada nivel, los residentes deben alimentarse con las sobras que dejan desde arriba. ¿Cómo así? Todo parte con un gran banquete, intacto en el piso 1, que va bajando sucesivamente y parando en cada piso hasta llegar al último.

Las crudas escenas del filme, algunas muy violentas, escatológicas y explícitas, han impactado y generado debate entre los espectadores de la cinta española.

Por lo mismo, desde la cuenta en Twitter de la versión latinoamericana de Netflix, quisieron provocar a estos últimos con el siguiente mensaje:

El irónico tweet fue celebrado en la red social, pero también causó el repudio de quienes no adscribieron a El Hoyo.

“Qué ego, pudiste entenderla y no gustarte”, respondió el usuario @mgozadora. “Una alegoría a la ‘Teoría del Derrame’ capitalista. Evidentemente así no hay forma que alcance para todos. Ahora, la forma cruda de presentarlo, deja bastante que desear”, opinó @rubiosinfiltro.