La noche del domingo se vivió un capítulo especial de Contra viento y marea, donde Francisco Saavedra se reunió con varios exparticipantes del espacio.

En la ocasión, los ex protagonistas de los capítulos más impactantes del programa contaron cómo siguieron sus vidas tras la emisión de sus respectivos programas.

Uno de los casos que llamó mucho la atención, fue el de Karla, una mujer diagnosticada con hepatitis autoinmune, que recibió un trasplante de hígado a los 21 años y que quería casarse con novio, Luis.

Con el tiempo su salud empeoró y no sólo desarrolló un problema pulmonar, sino que también necesitó un nuevo trasplante, por lo que ingresó a la lista de espera nacional.

Canal 13
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En el programa del domingo, Karla contó que fue sacada de la lista de espera, por no tener la cantidad de dadores de sangre que necesitaba para su operación.

“Me dijeron, ‘lo que pasa es que no tienes el banco de sangre cubierto. Necesitas la mitad de dadores de sangre ahora y la otra mitad cuando te trasplantes"”, explicó la mujer.

“Me desactivaron. Te juro que para mí fue lo más terrible, dije, ‘aquí yo retrocedí’. Todo lo que había avanzado, todo lo que había luchado (…) me llaman y me dicen que me desactivan, ni siquiera me dieron un plazo para que puedas completar tu tema… nada”, sentenció.

La situación de Karla, quien además encabeza una campaña para incentivar la donación de órganos, es precaria porque según dijo “estoy haciendo rechazo de la parte hepática, si no aparece el donante, el rechazo va a ir en aumento, y después ya…”. La mujer también contó que los médicos les dan sólo un año para poder esperar a que llegue otro hígado.

Canal 13
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Junto a la lucha diaria por su vida, Karla también enfrenta la pena de no poder estar con su marido todos los días ya que él trabaja en Antofagasta, por lo que sólo se pueden ver seis días al mes. “Es difícil”, confesó.

“En un principio nos afectó harto pero conversamos y la verdad es que ahora dejamos de lado las peleas por cosas cotidianas, porque si estamos lejos y nos vemos poco, el poco tiempo que estamos juntos hay que aprovecharlo”, reconoció.

A eso se sumó también que tampoco tiene contacto con la familia de él, quienes a pesar de oponerse al matrimonio, asistieron a la ceremonia y hasta los abrazaron. “Lo que ustedes vieron, el matrimonio y sería. La verdad es que yo no tengo relación con la familia materna de Luis (…) Los abrazos de ese día, no sé, quiero creer que fueron de corazón, pero no se ha dado la instancia de conversar ni hablar”, aseguró.