Justo antes de partir a Estados Unidos, para asumir su nuevo desafío laboral, Rafael Araneda visitó el Mucho Gusto para referirse a esta etapa que viene en su vida.

Y es que el animador aceptó el desafío de dejar Chile para llegar a Univision. Será el programa Enamorándonos su próximo destino, y como se estrena el 08 de septiembre, el conductor deberá dejar el país y su familia.

En este sentido, reveló qué fue lo que le dijo su esposa, Marcela Vacarezza, y sus hijos, cuando les comentó que querían contar con sus servicios en la cadena de television estadounidense: “Me dijo que ‘hay que darle, hay que echarle para adelante. Tú puedes, tú eres el que más va a sufrir, nosotros seguimos con nuestras vidas’. Luego lo hablé con mis hijos, y me dijeron lo mismo”.

Claro que en ese sentido, Rafael reconoció que hubiese dicho que no al proyecto, si la postura fuera otra: “Si hay alguien que no estuviese contento con esto, yo me quedo”.

Será aproximadamente un año el que estará fuera Araneda, lo que significa que no vivirá con su familia. Pese a esto, tanto Marcela como sus hijos irán a verlo en septiembre y octubre por unos días, y prácticamente todo el verano.

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Los mayores miedos de Rafael

Tal como se lo dijo su familia, al parecer será Rafael el que más sufrirá con el viaje. Esto porque le gusta estar involucrado en la vida de todos sus seres queridos. En este sentido, reveló cuáles son sus mayores miedos ahora que viajará a Estados Unidos, y uno de ellos tiene que ver con el ‘portonazo’ que vivieron en agosto de 2017.

“Tengo una hija de 18, que ya maneja sola. Tengo que aprender a soltar. Este robo con intimidación y violencia, también a uno le enseña. Esto podría volver a suceder, entonces no les puedo decir ‘esto no va a pasar’, sino que ‘quédense con que sabemos reaccionar"”, relató el animador.

Otro tema que le complica al conductor es que tendrá un horario bastante complejo, por lo que no podrá viajar constantemente a Chile como él quiere.

“A mí me costó mucho más cuando estuve en México. Yo ahora voy hacer el esfuerzo de viajar los fines de semana. Entonces viajar viernes en la noche, se puede, pero es complicado. Igual me han salido otros compromisos, la compañía quiere que esté en eventos. No sé cómo lo voy a hacer, se va apretando la agenda. Hay que vivirlo”, detalló, agregando que su programa irá de lunes a viernes, de 19 a 21 horas.

Al final, Rafael reconoció que hay algo en particular que lo tiene urgido con respecto a su viaje: “Marcela depende mucho de mí, me gusta eso, soy excesivamente sobreprotector. Ese es mi mayor miedo, soy bien metido. Le he dejado datos de todo, el profesor de tenis de Vicente, el doctor tanto. Pero lo que pasa es que a mí me encanta hacer esa pega”.

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Luego, y tras escuchar los mensajes de apoyo de sus hijos, reflexionó diciendo que sabe que todo tendrá un bien mayor, tanto para él como para su familia.

“Esto tiene costos y beneficios. Él (Vicente) sabe que hay un boleto a la mano, para cuando quiera. En ese sentido, he tratado de preocuparme de todo (…) Parte de asumir este desafío, también es educar. Aventurarse a que te puede ir bien o mal, y eso para mí, y para Marcela, es enseñar”, cerró.