Han sido días ajetreados para Nicolás Gavilán luego que el lunes pasado se emitiera el capítulo donde se mostró su triunfo en Pasapalabra.
El joven de 22 años se llevó 396 millones de pesos del monto acumulado, más lo que ya había ganado por sus participaciones anteriores, sumando más de 400 millones.
Debido a la filtración de un video de su victoria, las redes sociales ardieron y fueron muchos los que celebraron el tema en redes sociales. Pero como también era lógico, le comenzaron a llover las solicitudes de ayuda.
Según aseguró Nicolás le han llegado varios mensajes a través de Instagram, donde desconocidos le cuentan sus historias para pedirle dinero.
“Me han llegado hartas peticiones de plata, pero yo no he respondido. Tengo asumido que no puedo enfocarme tanto en eso”, aseguró a Las Últimas Noticias.
“Hay historias que conmueven, pero parece que no me conmueven tanto, porque si no les daría plata”, afirmó.
Entre otros, ha leído casos de personas que quieren pagar la universidad, otras con deudas e incluso enfermedades.
Pero a pesar de esta presión, asegura que no quiere alejarse de la plataforma de fotos. “Creo que lo puedo enfrentar bien, no me estresa tanto porque leo los mensajes, pero después se me olvidan. No estoy pendiente de eso”, agregó.
El impuesto
Pero contrario a lo que la gente podría pensar, Nicolás no se quedará con el total de su premio ya que deberá pagar un millonario impuesto al SII.
El mismo proceso debió vivirlo Daniel Araya, otro de los ganadores de Pasapalabra, quien el noviembre pasado ganó 176 millones de pesos.
“Debí pagar a Impuestos Internos un porcentaje que corresponde al impuesto de primera categoría tal como si fuera una empresa. Eso lo declaré el mes siguiente a cuando recibí el premio”, señaló a LUN.
“El impuesto de primera categoría corresponde al 25% del monto que recibiste como premio (…) los plazo de entrega del premio están estipulados en el contrato que firmas con el canal cada vez que vas a jugar a Pasapalabra y que son alrededor de un mes después de ganar”, afirmó.
En otras palabras, Nicolás se quedará con poco más de 270 millones de pesos.
