A pesar que es uno de los rostros insignes de Canal 13 y que su nombre se vuelve “trendig topic” cada vez que trata con mesura algún tema complejo en Bienvenidos, Sergio Lagos se asume como un “polifuncional” de la estación privada, “que a veces juega al arco, de defensa, al mediocampo, y a veces patea los penales”.

Las metáforas futboleras, en su caso, no se detienen. Tras reconocer públicamente en 2018 que la señal no tenía proyectos para él (y en pleno fichaje de Francisca García-Huidobro, que al final terminó a cargo del show que antes animaba, Sigamos de Largo), el conductor optó por hacer lo que hacen los futbolistas cuando quedan fueran de un club: “practicar en las canchas del Sifup”.

Así se gestó su llegada al matinal, donde sus intervenciones esporádicas mutaron a una permanencia recurrente en el panel de Tonka Tomicic y Martín Cárcamo, a quien reemplazó durante el verano. Ahora, alista su regreso formal a la señal abierta con un nuevo proyecto televisivo: ¿Qué haría tu hijo?

“Tengo una ansiedad positiva, ganas de volver y hacerlo lo mejor posible en la cancha”, repite el periodista, ahora encargado de guiar a duplas de niños que deberán competir, a través de pruebas de ingenio, en distintas locaciones capitalinas.

“Este proyecto me lo presentaron después del Festival de Viña del Mar… Creo que ha sido parte de mi proceso ponerme al servicio de los proyectos (del canal), e intentar en cada uno, más allá de las posibilidades, defuncionen”, señala.

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¿Qué haría tu hijo? lleva tres semanas de grabaciones, con el Museo Interactivo Mirador como uno de sus epicentros, pero aún no tiene fecha de estreno. “La idea es que salga este semestre”, apuntan desde la estación del grupo Luksic.

¿Cómo afrontaste este programa teniendo en cuenta que no estabas considerado en un primer momento en el canal?
(Respuesta): Con el mismo nervio y las mismas ganas de siempre. Es absurdo que uno vuelva a referirse al tema del fútbol, pero he conocido a hartos futbolistas que quedan en una especie de limbo, sin equipo, y a pesar de eso siguen practicando, van a las canchas del Sifup y entran, practican, patean al arco, tiros libres, etc. Mi afán de colaborar en proyectos de este tipo ha sido mi costumbre con el canal o en otras empresas de comunicaciones.

(P): ¿Qué crees que ocurrió contigo en el matinal? ¿Por qué crees que la reacción de la audiencia fue tan notoria con tu aparición? Eres trending topic constantemente, y con comentarios positivos.
(R): Cuando uno se transforma en eso (en trending topic), uno dice ‘qué embarrada me pegué, qué dije mal’. A mí me sorprendió, ha sido una suerte de compañía, durante varios meses, del público, sinceramente. A pesar de todos los años que llevo haciendo esto, nunca lo había sentido con tanta consistencia. Pero también me impresiona, porque no es que uno sea muy distinto al que era ayer. Sí creo que con Sigamos de Largo y el matinal la gente volvió a conversar conmigo, o verme en una situación donde la variedad de temas es mucho más amplia, y donde uno puede decir un montón de cosas.

(P): ¿Cómo se gestó tu llegada?
(R): Nace desde mis ganas, desde las ganas de probar también distintos escenarios. Durante muchos años me ofrecieron en el mismo canal conducir el matinal, y yo sentí que no era el tiempo para eso, que debía leer mucho más, aprender muchas otras cosas. Cuando me resté de la invitación de Patricio Hernández, de ser el conductor de un matinal, pensé que me quedaba un tiempo de seguir experimentando y aprendiendo cosas. A mediados del año pasado me encontré con Daniel Sagüés y le dije que cuando ellos lo sintieran, yo estaba dispuesto a colaborar en el frente que necesitaran. Esto se tradujo que en noviembre empecé a tener algunas apariciones, luego vino el periodo en que Martín estuvo ausente y el cual yo me hice parte del equipo. Para mí ha sido muy sorpresivo, la recepción del equipo, de los periodistas, técnicos, panelistas y del público, que a mí me ha dejado bastante sorprendido.

¿Cuál es tu rol en el panel?
A veces me observo y esto es como los Muppets, es como 31 Minutos (risas), todos tienen un tono, una característica, un fondo, un punto de vista divergente. Para mí ha sido interesante y positivo, ponerme al servicio del programa y reírme, escuchar, poner atención, y lo paso bastante bien. Sé que estoy jugando en un territorio donde estoy de paso, y donde si el canal requiere que me vaya a otro frente, me iré a otros horizontes.

(P): Bienvenidos ha sido muy criticado y denunciado por su tratamiento en ciertos temas de la pauta (Nabila Riffo, diezmo de las iglesias evangélicas, etc). ¿Qué tan difícil ha sido participar en este rol?
(R): El error es humano, todos podemos cometer errores. Pero acerca del periodismo: yo soy periodista, y partí escribiendo en medios como Apsi o El Mercurio. Nunca he dejado de estar cerca del acontecer, siempre ha sido un tema. No lo hago por obligatoriedad, o por estar al aire, no tiene que ver con mi carrera sino con mi formación. Mi madre es socióloga, y mi papá un doctor muy comprometido con el proceso social. No se me hace extraño ni difícil (…). Entre los programas que estaba haciendo en el 13, donde no tenía un rol opinante, intentaba poner un contexto de lo que estaba ocurriendo, estaba en un rol de guiar la conversación. Aquí he podido jugar con las creencias y valores.

(P): La gente criticó tu partida de Sigamos de Largo, e incluso hay campañas en internet para que regreses. ¿Cómo tomas eso?
(R): Estoy muy impactado con lo que ha ocurrido en estos meses con esas dosis de cariño, que yo no me esperaba y que no he proyectado. Sólo puedo agradecer la empatía, y las ganas de esta gente de tomarse un minuto, tirar un comentario, decir algo a favor de las cosas que hemos preparado.

Ahora estás en La Coctelera, un programa sobre cultura etílica y bares, y en otros proyectos en la misma línea…
(R): Hay que justificar las ganas de beber (risas). Básicamente partió como un juego. Estando en un bar con un amigo se me ocurrió grabar y hacer un Facebook Live (desde la barra). Y esto dio a que gente viera esto en Facebook Live y se convirtiera en un proyecto de contenido. Hay dos proyectos: uno que se llama Barras Paralelas, que hago solo con la cámara, siguiendo esa lógica. Y otro es La Coctelera, que es un proyecto más de industria. Barras Paralelas va a partir a través de mis redes sociales, y vamos a ver si podemos hacer una segunda temporada de La Coctelera.

(P): ¿Qué conclusión sacaste de Sacamos de Largo y lo que pasó contigo el último año?
(R): Lo que he sentido, y lo que ciertamente ha pasado, después de muchos años de no participar en proyectos de conversación que se basan en aquello, creo que la televisión debe acercarse mucho más al formato radial. La radio ha dado mucha diversidad, en la radio hay más voces que en la televisión.

(P): ¿Ahí crees que está la reinvención de la TV? ¿En conversar?
(R): En este proceso de reinvención, la TV debe mirar a la radio como un lugar mucho más abierto, más plural, más participativo. Tengo muchas ganas de hacer comunicaciones, como hace muchos años no sentía ganas. Es muy curioso: he vuelto a sentir que es por un lado necesario, pero para mí es cada vez mas divertido. Tiene que ver que en la conversación todos aprendemos. Si uno sabe escuchar, podemos aprender muchísimas cosas, y el primero que aprende es uno. ¿Cómo decirle que no a algo que te hace bien?