Este jueves 21 de marzo debutará Acosados, es tiempo de decir basta, el nuevo programa de TVN conducido por Lucía López y Marcelo Arismendi, quienes acompañarán a distintas víctimas de algún tipo de acoso en Chile, ya sea laboral, cibernético, callejero y sexual, entre otros.

Ambos realizarán profundas investigaciones y propiciarán las mejores condiciones para que estas personas puedan enfrentar a sus acosadores.

“Mostraremos historias de personas reales que se atrevieron a mostrar la cara y contar lo que les pasó, con el único objetivo de revindicar sus historias personales, enfrentar a quienes les hicieron ese daño y también mostrar sus casos a personas que están viviendo situaciones similares para que no les siga ocurriendo. También queremos presentar estas historias para que personas que no han vivido esto, si lo comienzan a sentir, puedan frenarlo a tiempo”, explicó a BioBioChile Marcelo Arismendi.

El espacio también busca que el público aprenda a cómo reaccionar frente a situaciones de acoso y sepa hasta dónde las leyes pueden operar en casos así. “Hacemos un llamado constante para mejorar las leyes, porque hay muchas situaciones de acoso que son consideradas una falta y no un delito”, añadió.

Para dar con los casos que se mostrarán en el programa, el equipo realizó una exhaustiva investigación, recurriendo a denuncias que ya se habían mostrado en algunas plataformas, ya fuera en redes sociales, cartas al diario, etc. A esto también se sumó un llamado hecho en el canal para que el público pudiese escribir y contar sus historias.

Casos impactantes

A lo largo del programa, los animadores se encontraron con varios casos que los tocaron de alguna forma y con lo que también se conectaron. “La verdad es que todos los casos tienen su exigencia, su potencia y su vértigo, pero hay uno en particular que a mí me tocó bastante, porque nos podría a pasar a todos”, reconoció.

“Sin dar muchos detalles, ese caso en particular muestra las diferencias que hay en ocasiones cuando la persona que está causando el acoso a alguien es muy fuerte, tiene mucho poder y puede provocar incluso que alguien que es más débil, involucre a toda su familia a una depresión que va a llevar a situaciones insospechadas”, comentó Arismendi.

“Ese caso me tuvo bien compungido, porque pasaron varios días, previo, durante y post grabación, que no me podía sacar de la cabeza la situación de angustia que vivió la familia y que gracias a esta investigación hubo un giro gigantesco en ellos. Lo pienso y se me aprieta todo todavía”, sentenció.

Arismendi también asegura que está muy contento con este nuevo desafío, porque si bien se trata de un formato de telerrealidad que conoce bien, tiene un giro a lo social. “Tiene investigación que pasa por investigación física y virtual, que tiene un parecido con mi pasado televisivo. Hay momentos de enfrentamientos que también lo viví mucho en Espías del amor, hemos visto situaciones de este tipo en otros programa de otros canales, pero también hay una cosa que me tiene muy contento y satisfecho que es que el rigor periodístico que lleva este programa”, dijo.

“Aquí estamos hablando de muchas situaciones que decantan en el delito y para poder probar el delito hay que tener realmente certeza que esto ocurrió y esa pega (…) se da bastante”, comentó el animador.

“Es un avance de todo lo que he vivido en televisión porque nos vamos a enfrentar con personas que son malos, son malos malos. Y en las experiencias anteriores, quizás no eran tan malos los que estaban detrás de la pantalla del computador, aquí tenemos personas que realmente tienen una perturbación compleja y que le están haciendo daño a gran parte de la sociedad, y a veces de manera muy oculta. Ahí está el gran desafío de este programa y por qué me tiene tan satisfecho”, comentó.

“Este es un programa de verdad, los demás también, pero aquí estamos hablando de la vida real, de algo que le puede pasar a cualquier persona y lamentablemente todavía nos falta mucho por crecer y denunciar de manera más rápida”, finalizó.