La noche de este miércoles en un nuevo episodio de Llegó tu hora, Pamela Jiles debió enfrentar las preguntas de 12 panelistas, quienes repasaron distintos episodios de su vida.

En este contexto, cuando fue el turno del poeta Pablo Mackenna, se vivió un tenso momento pues su consulta tuvo que ver, primero, por la capacidad de pedir perdón de la diputada cuando se ha equivocado respecto a juicios públicos de determinadas personas.

Jiles de inmediato contestó que como ser humano probablemente se haya equivocado muchas veces y aprovechó la instancia para pedir perdón por todos los errores que ha cometido en este sentido, sin embargo, Mackenna no le ‘compró’ del todo sus palabras e insistió en que a veces la periodista ha actuado de mala fe.

En ese instante, Gonzalo Ramírez intervino y le preguntó al comunicador si acaso alguna vez había sentido que Jiles lo trató injustamente, a lo que él indicó que sí, recordando el episodio de 2013 cuando fue acusado de abuso infantil en el Casino de Viña del Mar, y que finalmente se comprobó que fue todo un montaje en su contra.

“En ese momento, cuando vino mi episodio del casino, un episodio odioso y muy doloroso, yo sentí que de todo el mundo que comentó el tema, la más miserable fuiste tú, y siento que además una vez que se aclaró insististe y siento que lo dejaste correr“, lanzó Mackenna.

Captura | TVN

Jiles, evidentemente incómoda, se apresuró en decir que ella jamás usaría un espacio público para cobrarse una “venganza personal”, pues estaba fuera de su rango ético, dando a entender que eso es lo que estaba haciendo el poeta.

Asimismo, dijo que lo que él estaba haciendo era “una acusación grave que tendrías que probarla”, y recordó la conversación que tuvo con él en ese tiempo en que el tema estaba en discusión.

“(En ese entonces) Lo que te dije es que yo siempre, como periodista, estaré obligada a darle espacio a ambas partes, no hice ningún juicio. Yo lo que hice fue escuchar a ambas partes y lo volvería hacer mil veces, especialmente cuando la otra parte no es una cara pública y quien tiene que dirimir esa situación no soy yo. Mi rol como periodista es que ambas partes tengan espacio en los programas en los que yo participo y eso fue lo que hice”, explicó.

En ese momento Mackenna, continuó señalando que ella había relativizado la situación, pero la diputada insistió en que ella solo escuchó ambas partes, pues consideró que era una acusación gravísima que involucraba a un menor. Tras este tenso momento, el programa se fue a comerciales.

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