A siete años de su último rol en teleseries (Peleles, 2011), el actor Daniel Alcaíno regresa al formato como uno de los personajes clave de La Reina de Franklin, la nueva apuesta vespertina de Canal 13 en alianza con AG-TV, en cuya historia disputará el amor de su protagonista principal, Javiera Contador.

“Siempre es grato volver a trabajar con los colegas, mi trabajo en TV siempre ha sido muy solitario, y en este sentido soy una persona bien sociable. (A Javiera Contador) la encuentro muy cercana a la gente, improvisa muy bien, me gusta ese estilo”, comentó a BioBioChile.

La Reina de Franklin será una de las primeras coproducciones de la estación del grupo Luksic con la agencia audiovisual AG-TV, la misma detrás de teleseries como Verdades Ocultas, Amanda y Te Doy la Vida, entre otras. “El elenco está súper afiatado. Me gusta que la productora de Pablo (Ávila) ponga el acento en la chilenidad”, comenta el actor sobre la trama, que girará en torno a los galpones del barrio Franklin de Santiago.

La Reina de Franklin
Elenco de “La Reina de Franklin# | Hans Scott

(Pregunta): ¿Cuál es tu situación laboral actual con Canal 13?
(Respuesta): Mi contrato siempre es por una serie o teleserie más Vértigo. Cuando terminaron Los 80, los otros elencos funcionaban muy bien, en Soltera Otra Vez tenia apariciones muy esporádicas… Ahora terminamos la temporada y nos avisaron que estaba esta teleserie y el personaje era súper protagónico, súper bueno. Me disputo el amor de la protagonista, y donde suceden todas las cosas es en mi restaurante.

(P): ¿Qué ocurrió con Yerko Puchento? ¿Fue esta su última temporada?
(R): Todos los años está sujeto a evaluación. Todos los años terminamos temporadas que son siempre polémicas en algún sentido, por esto, por lo otro, en fin. Y la gente va opinando, el país va cambiando, las redes sociales a algunos les influye. No sé qué va a pasar el próximo año (en Canal 13), en muchos canales no se sabe. A mí me queda un año de contrato con el canal, y tengo la obligación de hacer una teleserie o una serie y un programa estelar que se llame Vértigo o el que lo reemplace, y ver si requieren mis servicios. Esa es una pregunta que tiene que responder el director de programación.

(P): ¿Te dan ganas de “matar” a Yerko?
(R): No, porque es un personaje… Siempre al final de las temporadas, producto de las polémicas, nos despedimos, lo dejamos ahí: se lo llevan en camisa de fuerza, en una ataúd, se lo lleva la cápsula Fénix. Y este año no fue la excepción. Yo creo que fue el año más polémico, en que nos vimos enfrentados a esta disyuntiva de los límites del humor… En realidad hablo de eso porque son cosas que le suceden a otros, a la prensa, los matinales, la gente de Twitter. Con Jorge (López, guionista), lo vemos como algo pasajero, porque está en nuestra idiosincrasia reírnos con todo y de todos.

Daniel Alcaíno
Daniel Alcaíno | Agencia Uno | Hans Scott

Fue un año donde incluso se cuestionó la continuidad del personaje…
(R): Mi único test es la calle. Hace mucho tiempo no me detenían tanto, me abrazaban tanto, me tocaban la bocina. La gente me apoyaba, me pasaban lucas para ir juntando (para pagar la demanda). Cosas simpáticas. Ahí uno se da cuenta del poder del personaje. La gente te dice: “sigue para adelante, di cosas, se pasan de ‘care raja’, qué ganas que esté Yerko nuevamente cuando sucede alguna cosa para la risa”. Faltan personajes así que sean la voz de los sin voz. No sé, la gente me ha dado ese titulo y me manifiestan puro cariño.

(P): ¿Te molestó la demanda de Sebastián Dávalos contra Canal 13 por las rutinas en Vértigo? ¿Te molestó el monto ($3.360 millones)?

(R): Es un tema que maneja el canal, porque los libretos son aprobados por el canal. Obviamente si digo algo fuera de libreto tengo que ir yo a tribunales, pero estoy tranquilo. Es un personaje que tiene 17 años de humor. Creo que cuando una persona asume el reto de asumir un cargo público, como en este caso el de Primera Dama, porque ese era el cargo que ostentaba (Dávalos), que era un cargo libre de honorarios y (que) su conducta no condice en Contraria o (en el Servicio de) Impuestos Internos, los humoristas de turno, en mi caso Yerko Puchento o antiguamente la revista Topaze o Manolo González en dictadura, siempre se rieron del poder. Es la labor del bufón… Tomamos el riesgo hace muchos años de hacer humor con nombre y apellido, y estos son los riesgos… Él dice que es inocente, pero nosotros no lo catalogamos de culpable o no, lo que le molestaron a él fueron los adjetivos que utilizamos para nombrarlo… Quiero decir que el personaje tiene llegada, potencia y esto le da prestigio. Porque es uno que habla para los más, para los que no tienen posibilidades de ir a un banco y pedir 6.500 millones de pesos.

Tuviste una polémica con Daniela Vega también…
(R): Nunca hubo una polémica… Los medios inventaron que ella se quedó, que le hizo un show a Martín, que se quedo después, que estaba muy molesta. Eso fue parte de las redes sociales. Era segunda vez que venia al programa y la primera vez le dimos la mano y le dijimos ‘Oh, que apretai fuerte’, que ahora iba por la ‘concha de oro’, chistes súper subidos de tono. La película no estaba en ninguna parte, nadie la veía, estuvo en el Cine Arte Alameda un fin de semana, pero como es el país y la gente que ve Twitter es ondera, ahora le daban el valor que ellos esperaban… Lo tomamos de donde viene, de Twitter.

(P): Dijiste que con la externalización de servicios Canal 13 “estaba perdiendo el alma”. ¿Mantienes esos dichos?
(R): Como dijo nuestro director ejecutivo, es un canal diferente, es una TV diferente. Tenemos que resignarnos que es una TV diferente. Obviamente tengo nostalgia de la TV antigua, tengo nostalgia de la gente que hacía arte, era especializada en utilería, que sabía donde estaba la nariz de payaso… Hoy día por cómo ha cambiado hay mas burocracia, un meme para pedir una cosa. Antes la cosa era ojo a ojo, de mirada a mirada… Hoy en día hay ciertos protocolos que exige la modernidad, como andar con tarjeta, abrir puertas, hay lugares donde no se puede pasar… Son decisiones de la empresa. Pero a mí me gustaba más cuando era como el patio del colegio.