Tal vez varios recuerden la participación de la modelo Verónica Roberts en el exitoso reality La Granja VIP en 2005, donde logró alcanzar el cuarto lugar. Después de estar en este programa tuvo algunas apariciones en televisión como en Calle 7 y En portada, de ahí en adelante nunca más se le vio en pantalla.

La ex Miss Mundo Chile decidió dejar atrás la carrera mediática, para dedicarse a otros proyectos. Comenzó a trabajar en la tripulación de Latam y se casó con el psicólogo Fernando Farías, con quien iba a tener su primer hijo. Sin embargo, todo se vio frustrado luego de que fueran a una ecografía para un control.

Fue en esa instancia que a Verónica le confirmaron que había perdido al bebé que estaba esperando, y eso quedó en evidencia con los tristes mensajes que compartió en su cuenta de Instagram @kikaroberts. Fue recién hace algunos días que decidió desahogarse y contar lo mucho que ha sufrido estos días.

“Fernando y yo queríamos gritarle al mundo que al fin lograríamos nuestro sueño y seríamos papás, pero el destino nos tenía otro camino preparado y ahora nuestro hijo nos cuida desde el cielo”, partió relatando la modelo. “El 28 de marzo fuimos a una ecografía de control que quizás nos diría el sexo de nuestra guagüita, pero fue todo lo contrario: cuando el Dr. nos dijo que el corazoncito de nuestra guagüita ya no latía, yo sentí que me sacaron un pedazo de mi alma, de mi cuerpo, de mi corazón, todo al mismo tiempo… una parte de mi murió ese día”, continuó escribiendo muy afectada.

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Pese a esto, Roberts aseguró que “seguimos siendo una familia de tres: nuestro angelito en el Cielo y nosotros dos en la Tierra. Mi amor, mi guagua, mi hijo: Por siempre te llevaremos en nuestros corazones y se que algún día te podremos abrazar y besar como lo habríamos hecho aquí”.

Verónica cerró su publicación agradeciendo a todos los que la han apoyado en este difícil momento y con una sentida frase que resumió este complejo proceso que ahora le está tocando enfrentar: “El bebé estrella es aquel que nace y muere dentro de una mamá… un ser que existió, fue querido y quiso crecer pero que el destino decidió negarle la vida entera. Hoy el bebé estrella sigue brillando en el cielo y cuando es de día se refugia tras el sol y las nubes… sí, esas que son bien mulliditas, esas que invitan a saltar en ellas si se pudiera”.