Este jueves, y como es costumbre, el comediante Yerko Puchento (Daniel Alcaíno) sorprendió a los televidentes de Vértigo (Canal 13), con un potente discurso en apoyo de los trabajadores de la señal del grupo Luksic, que se mantienen espectantes por las eventuales desvinculaciones que podrían sufrir.
En el espacio, conducido por Martín Cárcamo y Diana Bolocco, el personaje afirmó que “hoy tengo ganas de abrazarlos a todos ustedes, cuánto los necesito cada jueves… En mi corazón sepan que nadie sobra, en mi corazón no hay números que importen, en mi corazón hay solo inmensa pena”.
“Se han echado al hombro el canal en muchas oportunidades, y estoy seguro que más temprano que tarde nos encontraremos para hacer la mejor televisión (…) “Sé que habrá una nueva ventana para que sigan demostrando que son los mejores, todos los trabajadores del 13 sepan que estoy con ustedes”, sentenció en el programa que iba en vivo y en directo.
Sin más, esta mañana Canal 13 salió a aclarar que efectivamente habrán despidos, pero prometiendo mejores finiquitos, lo que vendría a calmar la crisis que se vive en los pasillos del canal.
Pero… ¿cómo se gestó el discurso?
Según aseguraron los involucrados al diario de circulación nacional Las Últimas noticias no hubo visto bueno de ninguna autoridad de la señal, pues todos desconocían lo que iba a pasar.
Jorge López, guionista de Yerko Puchento, manifestó que “trabajamos juntos, pensmaos juntos y Daniel interpreta en el escenario. Lo que hicimos (anoche) lo pensamos los dos, lo escribimos los dos y lo dijo magistralmente”.
Detalló, además, que “el discurso final no lo conocía nadie, lo sabíamos sólo nosotros, el productor que trabaja con nosotros y seguramente el director, pero el resto del equipo no. Es el código que hemos usado siempre”.
López recordó que, al momento de escribir, “nos emocionamos (…) cuando tratamos de encontrar las palabras para decir lo que sentíamos respecto de los compañeros y de esta situación que está pasando el canal hoy día”.
Una de las características del personaje es su ferviente irreverencia. Tanto así, que incluso ha llegado a reirse del dueño del canal: Andrónico Luksic. Con esto, el guionista afirmó que “esta vez fue distinto”. “Aquí no se trataba de ellos (las autoridades), se trataba de los trabajadores del canal y el mensaje estaba dirigido a ellos”.
“¿Temor? No”, dijo. “Tuvimos la alegría de poder hacer y la satisfacción de haberlo hecho”, sentenció.
