Son 8 mil los jóvenes que durante la visita del papa Francisco serán voluntarios en las actividades de Santiago, y uno de ellos no quiso perder la oportunidad de tener un encuentro cercano con el líder de la Iglesia Católica.

Mientras la autoridad religiosa llegaba a la nunciatura, muchos fieles detrás de las vallas papales, le extendían la mano para que los saludara o les bendijera fotos y rosarios.

Uno de los voluntarios, Javier Góngora, de la parroquia Jesús Carpintero de Renca, insistió en pasarle un solideo, el gorro blanco pequeño que usa Francisco, hasta que logró que lo tomara y se lo “probara” durante unos segundos, para posteriormente devolvérselo.

Canal 13
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Existe una tradición de que los máximos representantes de la Iglesia Católica intercambiaban solideo con la gente y les dejaban el oficial, pero esta vez sólo se probó el que tenía el niño y se lo devolvió. Góngora, quien es parte de la Infancia Misionera, estaba al tanto de que esto pasaría, pues su párroco se lo había explicado.

El niño afirmó que lo llevará hasta Renca y que para él fue un momento muy emocionante porque, incluso bendijo su comunidad religiosa, por eso después de recibir el solideo traído desde Roma por el párroco, se puso a llorar de emoción.