A dos años de su irrupción en la población Parinacota, Emilio Sutherland regresó con las cámaras de “En su propia trampa” para constatar in situ cuáles fueron los cambios que experimentó el sector tras su recordada intervención televisiva.

En aquella ocasión, las bandas delictuales que dominaban el lugar asediaron al equipo realizador mientras constataban la violencia que a diario debían vivir los residentes de la población, en uno de los capítulos más “peligrosos” del show de TV.

“Me sudan las manos de sólo pensar en volver”, comentó Sutherland sin esconder su temor por el inminente regreso a la población de Quilicura. Dicha vez, parapetado en una casa, sintió el impacto de balas de diversas armas de fuego que fueron vaciadas sobre la fachada del inmueble, y el periodista, con casco y chaleco antibalas, tuvo que salir a la calle de madrugada y sólo escoltado por Carabineros.

Canal 13
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Dos años después, el panorama es distinto: “Vivimos una etapa muy crítica y ahora como que volvimos a nacer, con otra visión, queremos cambiar nuestra vida”, comentó la presidenta de la Junta de Vecinos de la población Parinacota en diálogo con el programa.

Consultado sobre cómo sintió su regreso a la Parinacota, el periodista respondió sincero y reveló la dolorosa consecuencia física que sufrió tras su visita en 2015, hasta ahora desconocida por la teleaudiencia.

“Bien no me sentí, por los recuerdos que tengo. Cuando vinimos acá, no pensamos que era así (de violento)”, le contó al carabinero que lo transportaba. “Tuve un año los músculos rígidos de la espalda por esta experiencia”, contó Sutherland, visiblemente afectado por sus recuerdos.