El programa Lugares Que Hablan (C13) ha tenido un éxito rotundo en la pantalla chica durante este último tiempo. Y es que el carisma de Francisco Saavedra, el comunicador audiovisual encargado de la conducción, cautiva todos los fines de semana a quienes prenden su televisor.
Con varios días de grabación en distintos lugares de Chile, los televidentes tuvieron la posibilidad de ver cómo fue que surgió uno de los más importantes personajes: el ‘Catador’, quien en cada edición prueba todos los alimentos que la gente le ofrece al equipo.
Su nombre real es David Liempi, de 39 años y, según consignó el diario Las Últimas Noticias, el hombre ha subido entre siete y diez kilos en los meses pasados. Todo debido al programa.
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Liempi reconoció que de los siete día de la semana, dedica sólo tres a ver a sus pequeños hijos de 12, 10, 8 y 2 años. “Me he perdido (…) cumpleaños y buena parte de los embarazos”, dijo al mismo medio.
La mayoría del tiempo lo pasa junto al rostro del programa, por lo que también ha tenido que ‘aguantar’ su particular risa. “Al principio era chocante y le pedía al Pancho que se riera menos, pero no lo logré”, dijo.
Con todo, Liempi recordó dos entretenidas anécdotas que pasó junto a Saavedra, que incluyen caballos e incluso un “jabalí”.
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Según comentó, en una visita a Codegua, una localidad ubicada en la región de O’Higgins, realizaron una cabalgata de más de ocho horas sin agua ni comida. “Luego de eso, como te quedan las piernas entumecidas, te tienen que bajar entre tres hombres. Bueno, a Pancho lo bajaron entre seis”, afirmó.
Luego de eso, casi obligados por el cariño de la gente, tuvieron que beber borgoña con pisco. “Lo tomamos de inmediato, por la sed”, comentó. “Nos mareamos de una. Grabamos y estábamos súper alegres”, puntualizó.
Tras comentar la situación, el ‘Catador’ puntualizó en que, cuando van a grabar al sur, la gente “entrega comida para demostrar su cariño”. “Hasta te meten tortillas de chicharrones cuando te vas”, finalizó.
Saavedra, anteriormente, había comentado a Publimetro que el personaje de Liempi, es “amado y adorado” por la audiencia y que sin él, de seguro, “no sería lo mismo”.
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