Begoña Basauri: "No tengo eso de que ’este trabajo me va a desperfilar"

Seis meses cumplirá Begoña Basauri como una de las integrantes de “Muy buenos días“, el renovado matinal de TVN. El desafío modificó su rutina por completo, pero también la situó en contextos que nunca pensó vivir. Si antes su trabajo consistía en actuar frente a una cámara haciendo como si esta no existiese, ahora tiene que tratar de conectar con la gente a través de ella, en una labor que la hizo redescubrir la vocación pública que la acompaña desde su juventud.

“La gente se imagina que los actores somos bohemios, pero no es mi caso. Mi día siempre ha partido temprano. Lo que ha cambiado es la energía que tengo”, reconoce Basauri, quien llegó puntual a una sesión de fotos en exclusiva para BioBioChile.

Su jornada comienza a las 5 y media de la mañana; a las 7, ya está en TVN. Allí lee la pauta y los “breaking news” de la prensa, trabajo que complementa con una lectura de diarios la noche anterior. Luego, viene el matinal hasta las una y media de la tarde, y a continuación, otra pauta hasta las 3 y media. “De ahí en adelante trato de hacer la vida: ir al gimnasio, limpieza de cutis, vivir, etc… Porque cuando yo salgo de la radio (a las 8), ya está todo cerrado. Trato de sacarle el jugo a Santiago en la tarde. Si estoy heroica, voy a comer con alguien. Si no, estoy con una felicidad absoluta acostada en mi cama”.

¿Cómo te has planteado el trabajo en el matinal? ¿Desde la actuación o como comunicadora?

Begoña: “Jamás es un personaje. Soy súper consciente. Trato de ser yo lo más posible. Yo no opino de nada que no me interese opinar. De repente, en los paneles, para que se genere debate, se toman opiniones que son acordadas, pero yo no. Tengo la suerte de tener editores y directores que me respetan eso. Yo no voy a hacer la aberración de opinar algo que no opino, a pesar que sea un buen ejercicio para la discusión. Tengo conciencia de que es una tribuna de la gente para entretenerse, pero también para informarse”.

¿Te acomoda este rol?

B: “No me siento animadora, me siento yo. Creo que soy súper yo en ese momento. A mi me toca en el panel un rol menos informativo, que tiene que ver con la pregunta más lógica. Represento a la gente de la casa. Hay otros que tienen el rol informativo”.

Te transformaste en rostro en la campaña de TVN por los incendios forestales del verano. ¿Cómo afrontaste esa responsabilidad?

B: “Lo de los incendios fue súper orgánico y para nada pensado, se dio así. A mí eso me acomoda porque se trata de estar en contacto con la gente. La garantía de venir desde el mundo de la actuación es que uno es súper sapo, súper mirón de la gente. Esto se trata de estar en el día a día de la gente. No sé si lo hago bien o no, pero a mí me acomoda”.

¿Cual es el comentario que más recibes de tu participación en el matinal?

B: “Me dicen que les gusta el aporte espontáneo en un espacio que tendía a ser súper cuidado. Como mi rol no es informativo, yo me equivoco y me río de mí misma, digo palabras que no puedo pronunciar, y yo misma armo campañas tipo “ayúdenme no puedo decir esta palabra”. No tengo aprensiones con el deber ser. No tengo un problema con tener que mostrarme inteligente, no es algo que me insegurice”.

Un nuevo matinal

¿Tiene fecha de término tu participación en el matinal?

R: “En términos contractuales, sí tiene una fecha de termino: yo no tengo un contrato indefinido. Pero en general las pegas que hago, la que sea, me da lata asumirlas pensando en las fechas de término. Me gusta gozar y vivir el día a día. Voy dejándome sorprender y también me predispongo a aburrir ciertos días. Si estoy cansada se me nota (en pantalla). Creo que eso es natural. La gente se va conectando contigo”.

Tu llegada coincidió con un cambio editorial en el matinal, que ahora optó por un giro periodístico. ¿Cómo ha sido el arribo de Pablo Manríquez, ex director de “Bienvenidos” en ese contexto, tras su despido por el caso de Nabila Riffo?

B: “Eso tiene que ver con el proceso del matinal. Pablo lleva dos semanas, pero una cosa indiscutible es que en TVN la gente se informa. Si hay un temblor, el rating sube ‘al tiro’ porque todos los televisores se van a TVN. Eso hace que el matinal de 8 a 10 sea más periodístico, con temas policiales, etc. De las 10 en adelante, a uno tampoco le da el cuerpo. El matinal hay que hacerlo para la gente que lo ve”.

¿Cómo ha sido trabajar con Manríquez?

B: “Él hizo lo que hacen los buenos líderes: colarse bien en la masa, fomentar el trabajo de grupo. Se sumó a lo que hay y desde lo que hay él va ajustando sus engranajes. (Después de su salida de “Bienvenidos”), yo nunca he conversado con Pablo ese tema. No llegó derrotado. Sí nos contó que había tenido muchas ofertas de trabajo, y que esta había sido la primera que había recibido y la primera que eligió . No lo conocía de antes, pero no tengo la sensación de que haya llegado como una victima”.

Ahí compartes rol con Yann Yvin, que fue tildado de fome por Raquel Argandoña.

B: “Con él venimos de mundos totalmente distintos. Lo que me sorprende de Yann es cómo se toma las criticas, y tiene que ver con una mirada critica que tiene de Chile. Él las asume como algo sociológico, entiende que en Chile para generar cosas tienes que tener conflicto con la gente. Él se desmarca, le resbalan las criticas. Con Cristián (Sánchez) me pasa que tenemos el mismo humor, el mismo código, es muy fácil para mí trabajar con él. En general es un equipo donde es muy fácil trabajar, nadie llega mal genio, por ejemplo, nadie es taimado”.

Siempre has tenido inquietudes audiovisuales. ¿Te alejó el matinal de la actuación?

B: “Hoy mi inquietud tiene que ver con cuándo duermo y cuándo comparto con gente (risas). Si bien nunca me faltan ofertas teatrales, ahora las he rechazado, porque eso implicaría trabajar los fines de semana y es el único momento que tengo para descansar. Uno vive mucho desde la escasez: tomar todos los proyectos porque después hay nada. Si uno se mueve en ese energía, después la escasez va a llegar. En este momento estoy en algo nuevo que no sé hacer tan bien y que quiero aprenderlo. Para mi, en una teleserie puedo llegar a grabar cansadísima y hacer que no se note tanto. Aquí si llego cansada se me nota, no es algo que haga “de taquito”.

“No tengo eso de que ‘este trabajo me va a desperfilar”

Si bien Begoña fue contactada por el Área Dramática de TVN para incorporarse al elenco de la próxima teleserie nocturna, la actriz prefirió ceder el cupo. “Me llamaron para la próxima nocturna de TVN, que empieza a producirse ahora, pero por una cosa de tiempo, porque hago radio en las tardes, no me era compatible. Uno tiene que hacer un acto de humildad y decir: no puedo abarcar todo”, reconoce.

Este semestre, eso sí, la veremos en “Papá Mono“, la nueva serie de Canal 13, donde aparecerá en uno de sus capítulos. “Siempre estoy muy dispuesta a escuchar nuevas propuestas laborales, frente al trabajo no tengo prejuicios. No tengo eso de que ‘este trabajo me va a desperfilar’.Para los artistas, mientras más experiencia más bagaje”.

Desde su debut en 2005, en la teleserie juvenil “Amor en tiempo récord”, su carrera ha fluctuado entre el teatro, el cine, la radio y ahora la televisión. “Jamás hubiera imaginado (en esa época) que estaría animando en TV ahora. Eso me encanta: estar en el lugar donde uno no pensó que iba a estar. Tiene que ver con dejarse llevar. Uno a veces tiene muchos apegos desde el ego”.

¿Por qué crees que llegaste al matinal?

R: “Creo que la radio me permitió estar en el matinal. Llevo un año y medio haciéndolo. Es un ejercicio, pasa lo mismo que cuando uno actúa para teleseries: es reiteración y reiteración. Ahí adquirí la soltura para estar en el matinal”.

Viviste en primer persona la “crisis” de TVN. ¿Cómo valoras el rol público del canal? Las críticas siempre apuntaron a la pérdida de esa condición

R: “TVN es el único canal que se ve en todo Chile, y afuera de Chile. A mí me pasa mucho que me escribe gente que nos ve desde afuera, gente que se conecta con el país por TVN. Es una red que no debe dejar de existir por nada”.

¿Es el momento de estar en TVN?

B: “Yo estudié en la Universidad de Chile y uno tiene que hacerse cargo un poco y decir qué quiero en la vida, en qué quiero estar. Y a mí los desafíos me encantan. Sería mucho más fácil estar en el matinal que la rompe. Pero el rol que cumple TVN es fundamental. Es un canal que nos cruza y representa. El descontento que había con el canal también representa el descontento que tenía Chile con el país. De alguna forma, nos estamos reencontrando todos. Me encanta que en TVN no nos hagamos los tontos con eso. Es un tema que se conversa desde los buenos problemas. Es un buen problema tener una crisis, así me educaron a mí”.

Fotógrafo: Pedro Fabundez
Maquillaje y peinado: Ro Alessandri
Retoques: Eduardo Méndez